El Servicio Nacional de Estudios Territoriales (Snet) señaló en un boletín que un frente frío que ingresó al área centroamericana «disipó el temporal», aunque «no se descartan algunas lluvias débiles» en la cadena volcánica y en las costas central y oriental.
Los afectados por las lluvias son unos 150.000, según el director de Protección Civil, Jorge Meléndez.
Las lluvias dejaron «un desastre sin precedentes» en El Salvador, reafirmó anoche el presidente del país, Mauricio Funes, en un mensaje por cadena nacional de radio y televisión, en el que reiteró su llamamiento de ayuda a la comunidad internacional.
Funes manifestó que al menos 51.673 personas fueron evacuadas de lugares de riesgo de inundaciones y deslaves, de las que más de 48.000 son atendidas en 585 albergues en todo el país.
Sin embargo, «estamos hablando de alrededor de un millón de personas que están sufriendo el impacto de manera directa, de manera más cercana», agregó, sin dar precisiones al respecto.
El gobernante apuntó que el desastre afecta los 14 departamentos y 181 de los 262 municipios de El Salvador, y que las aguas anegaron más de 20.000 viviendas.
Funes añadió que las áreas de desastre totalizan más de 2.000 kilómetros cuadrados, alrededor del 10 por ciento del territorio salvadoreño, de 21.040 kilómetros cuadrados.
Aunque pasen las lluvias, «nos esperan días de emergencia aún», para seguir atendiendo a miles de damnificados y acometer las tareas de reconstrucción, recalcó.
Reiteró que El Salvador es el país más devastado y que promoverá una reunión entre los Gobiernos centroamericanos afectados por las lluvias y cooperantes internacionales para plantearles las necesidades de ayuda.
Funes remarcó asimismo que este temporal provocó más lluvias que los ciclones tropicales que afectaron en los últimos años a El Salvador, aunque la cantidad de muertos ahora ha sido menor gracias a las labores de prevención y evacuación.
Los miles de damnificados que están en los albergues siguen recibiendo alimentos, medicinas, abrigos y otra ayuda humanitaria proveniente del Gobierno, países amigos, organismos de cooperación, donaciones de empresas privadas y de recolectas públicas promovidas por varios medios de comunicación locales.