El juez retiró la orden impuesta a Lohan por no presentarse a su cita al pagar la multa y a cambio de medidas más duras, como que la actriz tenga prohibido beber alcohol, que deba portar una pulsera para controlar el consumo y que se someta a test de drogas aleatorios.
Sin embargo, la revista People relató sus fiestas de los últimos días que incluían el consumo de alcohol hasta altas horas de la madrugada en salas y yates privados en Francia.
Lohan había avisado esta semana que no llegaría a tiempo a Los Ángeles para presentarse en la Corte después de que alegara que le robaron su pasaporte mientras asistía al festival de cine de Cannes.
La abogada de la actriz, Shawn Chapman, intentó excusar a su defendida y argumentó que Lohan no pudo lograr un nuevo pasaporte a tiempo para regresar a Los Ángeles y que tampoco había plazas en los vuelos, que viajaban llenos debido a los retrasos aéreos causados por las cenizas del volcán islandés.