«La Sala de lo Social de la Audiencia Nacional se ha declarado incompetente para decidir sobre la medida cautelar que pedía suspender la jornada de Liga del próximo domingo 2 de enero», anunció en un comunicado de prensa.
La Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) «podrá hacer valer sus derechos ante el orden jurisdiccional contencioso-administrativo», señalaron los magistrados en un auto difundido este jueves.
La Audiencia Nacional, principal instancia judicial española, tomó esta decisión tras la demanda presentada el lunes por la AFE de suspender de forma cautelar los partidos de esa fecha.
Los futbolistas defendían que según un convenio firmado por la AFE y la Liga de Fútbol Profesional (LFP), no puede haber partidos oficiales entre el 23 de diciembre y el 2 de enero, ambos incluidos, y estaban dispuestos a jugarlos el 3 de enero.
Los jueces también señalan que en el convenio pactado entre la asociación de futbolitas y la LFP «se pactó expresamente que no se celebrarían partidos en dicha fecha».
El presidente de la LFP, José Luis Astiazarán, expresó su satisfacción porque «las familias con sus críos podrán ir al fútbol este domingo».
Además, Astiazarán agradeció al tribunal que hubiera actuado con celeridad «porque había muchos intereses en juego de aficionados, quinielas y televisiones, que no había tiempo de rectificar».
Por su parte el presidente de la AFE, Luis Rubiales, también se declaró contento. «Salimos reforzados porque nos han reconocido que se están incumpliendo nuestros derechos pero que este no es el lugar para solucionarlos», aseguró.
«Ahora tenemos que estudiar si acudimos a la Sala de lo Contencioso-Administrativo», prosiguió. Rubiales añadió que los futbolistas no se van a negar a competir el domingo aunque al hacerlo se vulneren sus derechos laborales.
También señaló que los daños y perjuicios ocasionados por esa vulneración podrían ascender «a los 16 o 18 millones de euros».
Los futbolistas se negaban a jugar el 2 de enero para pedir una solución al problema de los impagos que sufren algunos jugadores, especialmente del Betis, de Segunda División, según la prensa española.
Por eso la asociación de futbolistas quiere que se adapte y utilice un fondo de garantía salarial para la Segunda División de 3 millones de euros para pagar los atrasos que se deben a jugadores y ex futbolistas del Betis.
Sin embargo, la LFP considera inviable garantizar los salarios y la mayoría de clubes no quieren asumir las deudas de otras formaciones, indicó el diario Marca la semana pasada.