El líder opositor ruso, Alexéi Navalni, denunció que el gobierno de su país financia al régimen de Nicolás Maduro, y que no tiene intención de recuperar los 8.8 millardos de dólares concedidos en créditos a Caracas.
«Digan lo que digan, todo el mundo entiende que se trata de inyecciones a fondo perdido en el régimen de Maduro», escribió Navalni en su blog.
La semana pasada, el gigante petrolero estatal ruso Rosneft, transfirió a Venezuela seis millardos de dólares en concepto de adelantos por suministros de petróleo venezolano.
El presidente de Rosneft, Ígor Sechin -uno de los dirigentes empresariales más próximos al presidente ruso, Vladímir Putin-, aseguró que Venezuela tiene las mayores reservas de hidrocarburos del mundo.
«Como siempre he dicho, nunca nos iremos de allí y nadie nos podrá echar», dijo Sechin días antes de adelantar el dinero a Caracas.
La ayuda rusa a Venezuela, que sufre una dura crisis política y social, no se limita a créditos y adelantos de efectivos.
Las autoridades rusas anunciaron hoy mismo el envío del primer cargamento de 30.500 toneladas de trigo a Venezuela desde el puerto de Novorossiysk, en el sur de Rusia.
Es la primera vez que Rusia exporta trigo al país latinoamericano, que tradicionalmente compra ese cultivo a Estados Unidos y Canadá.