Los tres documentos que conformarán el “libro rojo” socialista, especie de biblia para los militantes del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) exaltan el presidencialismo y la obediencia a la jerarquía partidista y a la revolución bolivariana.
También coloca a la organización y al Gobierno como “brazos ejecutores del poder revolucionario del pueblo”.
Las bases programáticas, los estatutos y los principios de la organización ya están circulando en la web del Partido Socialista Unido de Venezuela, luego que la Dirección Nacional del partido diera el visto bueno final a los documentos que fueran aprobados por el congreso extraordinario finalizado el mes pasado, un congreso que devino en “ordinario”, de acuerdo con las disposiciones transitorias establecidas en los estatutos. Este congreso y sus comisiones se mantienen por el lapso de cuatro años.
En el aparte de valores y principios se señala que el partido está “inspirado en el liderazgo fundamental e ideas revolucionarias del comandante Hugo Chávez, dirigidos a crear el hombre nuevo y la mujer nueva en un crisol de esperanzas y de sueños…”.
Subordinación ante todo
Además, en el documento se habla de “centralismo democrático”, entendido éste como “la subordinación del conjunto de la organización a la Dirección, la subordinación de todos los militantes a sus organismos, la subordinación de los organismos inferiores a los superiores, la subordinación de la minoría a la mayoría…”.
En esta misma idea de obediencia, el artículo 26, de los 42 que tiene el documento de estatutos, establece que la Dirección Nacional, que estará presidida por el presidente del Partido, en este caso el mandatario nacional Hugo Chávez, constituye el órgano de máxima dirección después del Congreso Socialista, y sus decisiones “son de obligatorio cumplimiento para toda la militancia”.
Esta Dirección Política Nacional estará integrada por un número de miembros que oscilará entre 15 y 30 militantes quienes durarán tres años en el ejercicio de sus funciones, y por los vicepresidentes o las vicepresidentas regionales que serán de libre nombramiento. El presidente del partido es nombrado por el Congreso Extraordinario y “tiene las funciones máximas de dirección y control”; en este caso el presidente Chávez es el presidente del PSUV.
Entre otras tareas también se le exige a la militancia pesuvista “defender en cualquier escenario, con convicción, argumentos y dignidad al líder del proceso, a la revolución y al partido”.
Asimismo, se persuade a los militantes “acompañar al presidente del partido a las direcciones y equipos políticos, a los gobernadores, alcaldes, diputados y concejales del PSUV, en la ejecución e implementación de las medidas necesarias para lograr la sociedad socialista; asistir a los diferentes actos que convoca el partido; ser un soldado al asumir como mandato inquebrantable la lucha permanente contra la corrupción en cualquiera de sus manifestaciones”.
En la normativa también se solicita a los integrantes de la organización política asumir “la unidad cívico-militar como principio para garantizar la defensa y la soberanía nacional y popular”.
En las disposiciones transitorias se señala que la prioridad es “la gran victoria para la Revolución” el 26 de septiembre, por lo que se acuerda fijar para el primer semestre del año 2011 la elección de las nuevas autoridades del partido de Gobierno.
Anticapitalista
En la declaración de principios se destacan los siguientes adjetivos: antiimperialista, anticapitalista, anticorrupción, socialista, marxista, bolivariano, comprometido con los intereses de la clase trabajadora y el pueblo. patriótico, unitario, como vanguardia política del proceso revolucionario, defensor, impulsor y promotor del Poder Popular, promotor del desarrollo endógeno y defensor de la igualdad en la organización.
En el programa se establecen tres puntos estratégicos: la consolidación de la democracia participativa y protagónica, la derrota del imperialismo y toda forma de dominación extranjera y la construcción del Socialismo Bolivariano.
El Universal