Leopoldo López, coordinador nacional del partido extremista Voluntad Popular, se entregó a funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), en Chacaito, Caracas, tras ser solicitado por la justicia venezolana por su participación en el plan de desestabilización del país, con el fin confeso de querer deponer por la fuerza al presidente Nicolás Maduro.
Luego de ofrecer un cargado discurso de intolerancia en la plaza Brión de Chacaito, López se entregó a dos cuadras del Centro Comercial Chacaíto, a los funcionarios de la GNB que lo hicieron abordar una tanqueta blanca.
El extremista opositor es acusado de coordinar los múltiples daños ocasionados en las manifestaciones violentas de los últimos presentadas en estos últimos días.
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