“Ni el Estado, ni nosotros tenemos opción de no acatar la decisión”, destacó.
Espera que la sentencia pueda restituir su derecho y frenar la inhabilitación como “una máquina de anular potenciales opciones que se presentan ante las elecciones y el electorado”.
“Es una instancia en la que Venezuela se ha suscrito y que sus decisiones son vinculantes y de inmediato acatamiento, así lo establece la Constitución y el Pacto de San José; esperamos que no solo pueda restituir mis derechos, sino lo derechos de todos los venezolanos que han sido inhabilitados”, resaltó.
“Esta es la última fase de un proceso largo que comenzamos hace años por la inhabilitación”.
“Yo nunca fui sentenciado, nunca fui condenado y, por lo tanto, no hay un caso jurídico o una razón legal para poder sustentar la inhabilitación”.