Este triunfo mantiene a los capitalinos dentro de la clasificación y les da esperanza de mejoría porque se despertó del bajón ofensivo y se contó con un pitcheo efectivo.
En esta ocasión, el mánager de los Leones, Dave Hudgens, recurrió a una de las cartas fuerte de la rotación melenuda y Moscoso no decepcionó. El derecho mostró sus credenciales de prospecto de Grandes Ligas para enjaular a la toletería de los alicaídos pájaros rojos, mezclando diferentes pitcheos y confundiendo a los rivales. El nativo de Maracay estuvo en el montículo por espacio de seis episodios, en los que sólo le pudieron conectar par de hits, dio dos boletos, ponchó a cuatro y permitió una rayita sucia.
El norteamericano Jarret Grube inició por los alados y se fajó con Moscoso por cinco actos, donde no permitió rayitas, cedió cinco imparables y ponchó a siete contrarios. Luego entró el relevista y a la postre perdedor del juego, Rómulo Sánchez, quien hizo que el trabajo de Grube fuera en vano.
En el octavo ininng, con el encuentro a favor 3-1 de los melenudos, una pifia defensiva del jardinero Prentice Redman dejó una rendija abierta para que la ofensiva caraquista convirtiera la ventaja de dos, en una de cinco anotaciones, al atacar sin piedad a los relevistas crepusculares, Moisés Hernández, César Jiménez y Henry Bonilla.
En este careo, los bates de los actuales campeones renacieron, despachando 13 inatrapables y embasando corredores en todos los actos menos el séptimo.
Raúl Padrón y Josh Kroeger fueron los toleteros felinos más letales, al conectar trío de incogibles cada uno.
Los Leones dejaron su récord en 17-18 para compartir el quinto lugar con los Caribes de Anzoátegui (16-17).