“Si el Gobierno decide fijar estructuras de costos por debajo de lo que realmente cuesta producir un alimento o un bien de consumo, se verá comprometida la producción y la operatividad de las empresas”, afirmó León.
En tal sentido, expresó que: “al parecer, se puede aplicar la regla de la oferta y la demanda afuera y obtener ganancias con la venta del petróleo, pero a las empresas privadas se les restringe toda posibilidad y se les obliga a producir a pérdida”.
Un estudio de la firma sobre el abastecimiento en Venezuela refiere que la escasez afecta por igual a todos los estratos socioeconómicos de la población.
Al cierre de junio y hasta el 12 de julio, la medición del sector agroindustrial y del comercio al detal indica que ha aumentado la escasez.
El pollo no se consigue en 40% de los comercios estudiados, la leche en polvo en 38%, la carne en 31,7%, el aceite comestible en 42,3%, el azúcar en 25,4% y el queso blanco duro en 32,1%.
Igualmente se observan fallas intermitentes en mayonesa con 18,3%, margarina con 16,9%, salsa de tomate con 12,7%, arroz con 8,5%, café con 8%, pastas de trigo en 7% y harina precocida de maíz con 4%.
La empresa indica en el estudio que la escasez de cada rubro tiene relación con la frecuencia en que se revisan los precios. Las industrias registran problemas para producir porque los precios finales de los productores están fijados por debajo de los costos reales a los que les cuesta procesarlos.
Con información de El Nacional