En el pasillo de personas que debían entregar las medallas a los campeones y subcampeones del Mundial se encontraban Gianni Infantino, presidente de la FIFA, Emmanuel Macron, presidente de Francia y Kolinda Grabar–Kitarović, presidente Croacia, entre otros dirigentes.
Lo curioso fue que el único que recibió protección de la torrencial lluvia fue el máximo funcionario del gobierno ruso, quien tuvo detrás a un hombre con paraguas que lo amparó de la tormenta.
Las imágenes de Putin con paraguas mientras el resto de los dirigentes y funcionarios se mojaba se hizo viral y las redes sociales estallaron de risa.
Putin estuvo presente en todos los partidos del seleccionado ruso y vivió la final desde un palco junto a Infantino, Macron y Grabar-Kitarović, quienes vivieron el histórico encuentro con pasión.