La investigación en Estados Unidos encontró que el consumo de multivitaminas, ácido fólico, hierro y otros minerales, entre otros, está vinculado a un incremento en las tasas de mortalidad entre mujeres mayores.
Desde hace tiempo los estudios han demostrado que los suplementos sólo pueden ofrecer beneficios cuando la persona que los toma tiene deficiencias en alguno de estos nutrientes.
Ahora la nueva investigación, publicada en Archives of Internal Medicine (Archivos de Medicina Interna), confirma que el exceso en el consumo de estos productos es dañino.
El estudio, llevado a cabo por investigadores de las universidades de Finlandia Oriental, en Kuopio, Finlandia, y la de Minnesota, en Minneapolis, Estados Unidos, involucró a 38,772 mujeres con una edad promedio de 61 años.
Todas las participantes, en sus 50 y 60 años, eran sanas y tenían un buen estado general de nutrición, pero muchas habían decidido tomar suplementos.
Los científicos hicieron un seguimiento de las participantes durante 19 años en el curso de los cuales las participantes llenaron cuatro cuestionarios sobre su consumo de suplementos.
Al final del estudio, casi 16.000 mujeres habían muerto (40,2%).
Cuando los investigadores compararon los datos del uso de suplementos y la mortalidad, encontraron una asociación entre el uso de varios de estos productos y el riesgo de muerte.
Se encontró un riesgo con las multivitaminas, ácido fólico, vitamina B6, magnesio, zinc, cobre y, en particular, con el hierro.
Los autores subrayan, sin embargo, que durante dos décadas es difícil controlar factores que pueden también tener un impacto en la salud general y por lo tanto pueden influenciar los resultados.
Pero el hallazgo, afirman, revela que los suplementos sólo deben ser usados cuando hay una causa médica clara para hacerlo, porque de lo contrario tienen el potencial de causar daños.
«Basados en la evidencia existente, vemos poca justificación para el uso general y extendido de suplementos nutricionales» afirma el doctor Jaakko Mursu, quien dirigió el estudio.
Más no es mejor
Los científicos observaron que con el hierro, el suplemento más perjudicial, se vio una asociación entre la dosis tomada y el riesgo. Entre mayor el consumo, más riesgo de muerte.
Los suplementos de calcio, por otra parte, mostraron una reducción en el riesgo.
Pero los investigadores subrayan que estos hallazgos deben ser confirmados y todavía no recomiendan que la gente comience a tomar calcio a menos que su médico lo recete debido a una deficiencia.
«Pensamos que el paradigma de ‘entre más, mejor’ está equivocado» afirman los doctores Christian Gluud de la Universidad de Copenhague, Dinamarca, y Goran Bjelakovic, de la Universidad de Nis, Serbia, quienes han revisado los estudios publicados sobre este tema para The Cochrane Review.
Según los científicos, el estudio «apoya la creciente evidencia que demuestra que ciertos suplementos antioxidantes, como vitamina E, vitamina A y beta caroteno pueden ser perjudiciales».
«Los suplementos nutricionales han cambiado su objetivo de prevenir una deficiencia para tratar de promover el bienestar y prevenir enfermedades», señalan.
Y advierten que «creemos que con todos los micronutrientes, hay riesgos asociados tanto con su insuficiencia como su consumo excesivo».
Por su parte, Helen Bond de la Asociación Dietética Británica, señala que «algunas personas toman suplementos nutricionales como una póliza de seguro, asumiendo incorrectamente que éstos no les harán daño».
«Pero demasiado puede ser tóxico y es fácil consumir de forma inadvertida más de la cantidad que se recomienda como consumo diario».