Doris Toro, quien tiene un puesto en la feria bolivariana popular Bellas Artes afirmó que en los tres años que tienen en este mercado «aún no he recuperado lo que invertí en el puesto. Aquí las ventas están muertas, porque nos lanzaron aquí y no tenemos a una persona que nos asesore acerca de cómo levantar las ventas en un mercado como éste».
Admite que no ha participado en las protestas que se han realizado en el centro en los últimos días, «pero yo los entiendo, porque no vendieron nada durante el año, ahora en diciembre pidieron plata prestada para poder recuperarse y no los dejan estar en la calle».
Y es que los mercados de San Martín, Quinta Crespo y Bellas Artes que tienen cerca de 1500 puestos cada uno solo unos 200 están ocupados. En su mayoría los vendedores han optado por volverse a la calle aunque sea «guapeando y escondiéndose de los policías», según afirman los mismos comerciantes.
Mientras los dos únicos mercados que sí han funcionado son los ubicados en El Cementerio y San Jacinto.
Ana Infante, coordinadora de la Feria Bolivariana Cementerio uno, asegura que en esta mercado operan 1200 microempresarios y no hay ningún puesto desocupado. «Nosotros hemos construido con mucho esfuerzo este mercado, para que vengan otros saboteadores a querer saquearlo, como ocurrió ayer (lunes). Nosotros defendimos el mercado con botellas y palos». Comentó que lo sucedido con las protesta en el caso de El Cementerio se trata de «los temporales, que son los que vienen a vender en navidad y quieren ocupar las calles».
Reconoció que durante todo el año las ventas han ido «regular», «pero este mes se han recuperado, lo único es que con las lluvias y las protestas han bajado, pero esperamos que la Guardia Nacional se quede, para evitar que vuelvan».
En el caso de la Feria Bolivariana de San Jacinto, ubicado al lado de la plaza El Venezolano, hay unos 1500 puestos que se mantienen abiertos.