Los hogares que acudieron a los mercados populares subsidiados economizaron 42,46 bolívares, de manera que gastaron 1.370,93 bolívares en diciembre del año pasado. De haber resuelto las compras de alimentos de la cesta básica solo en los abastos, mercados populares y supermercados, las familias habrían gastado 1.413,39 bolívares para ese mes, el dato oficial más reciente.
Cuando la cesta básica comenzó a calcularse incluyendo los alimentos que se expenden en la red gubernamental, justo en los inicios de este programa de subsidios en el año 2003, el ahorro era menor, apenas de 0,9%. No obstante, ello obedeció a que la oferta de bienes alimentarios a través de esos establecimientos para ese momento era reducida.
El año en que los hogares venezolanos que acudían a Mercal ahorraron más fue en 2008, cuando se gastaba 12% menos en los mercados populares del Gobierno que en los establecimientos tradicionales, según se desprende de los datos suministrados por el INE.
Pero no solo se trata de una mermada posibilidad de resguardar el bolsillo de los venezolanos, pues aun adquiriendo los productos básicos de la dieta en la red gubernamental el salario mínimo no alcanza. En la actualidad la remuneración básica en el país es de 1.223,89 bolívares, lo que significa que se puede cubrir 89,3% de los requerimientos alimentarios básicos de una familia promedio de 5 personas, pero solo si se realiza parte de las compras en la red gubernamental. De acudir a los tradicionales abastos, mercados populares y supermercados, un salario mínimo compra 86,6%.
De tal manera, el subsidio que el Gobierno nacional entrega a Mercal, a través de la Misión Alimentación, no ha logrado precios muy por debajo del rango regulado que se ofrece en otros establecimientos debido a la serie de ajustes de precios que se concretaron a lo largo del año pasado.
En 2010 se anunció el aumento de los precios de los 14 rubros que vende Mercal. En promedio el incremento fue de 57,5%, según anunció en su momento el Ministerio de Alimentación en su momento. Algunos de los rubros incrementados fueron pollo, pasta, leche en polvo, carne, caraotas negras y azúcar, los cuales sufrieron los ajustes por primera vez en los seis años que tenía el programa alimentario funcionando. El nivel vigente desde el año pasado es bastante cercano a los precios regulados que fueron fijados por el Ejecutivo nacional para los alimentos básicos.
De acuerdo a los datos del INE, para el primer semestre del año pasado un total de 3.128.562 hogares pobres (45,82% del total de hogares en el país) adquirió al menos un producto en la red popular durante ese período, lo que significó un ascenso de 11,5% con respecto a igual lapso del año anterior.