De las 1.817 víctimas fatales causadas por el cólera, que estaba erradicada en el país caribeño hasta su reaparición el pasado mes, 547 murieron antes de llegar a los centros médicos.
De acuerdo con el MSPP, el norteño Artibonite continúa siendo el departamento más golpeado por la enfermedad, con 781 fallecidos; seguido por el del Norte, con 320 muertos; y el Oeste, con 306 (179 de ellos en la capital del país).
Un total de 186 personas han fallecido en el Centro, 167 en el Noroeste, 31 en el Nordeste, 16 en el departamento Sur, seis en Grand Anse (sur) y cuatro en el Sureste.
Nippes, también en el sur del país, sigue sin registrar muertes por esta enfermedad, cuyo origen en Haití sigue siendo desconocido, aunque, según pruebas realizadas por los Centros de Prevención y Control de enfermedades (CDC), en Atlanta (Estados Unidos), es causado por una cepa igual a una hallada en Asia meridional.
Sectores políticos y sociales del país acusan a la Misión de la ONU para la Estabilización de Haití (Minustah) de estar en el origen de la epidemia y han relacionado el brote de la enfermedad con el vertido de deshechos fecales del contingente nepalí cerca del río Melle, un afluente del río Artibonite, a su paso por Mirebalais (este), una de las zonas afectadas.