Las maravillas del marketing y los gurús de la comida sana nos han hecho creer que ciertos alimentos hacen milagros en el cuerpo humano: adelgazan, queman grasas, nos quitan el hambre o, inclusive, nos hacen más felices. Sin embargo, la mayoría de los mitos sobre la alimentación saludable son absolutamente falsos. Estas son 7 de las mentiras más grandes que nos han contado sobre el tema.
1. Los alimentos integrales adelgazanGrave error. Las harinas y cereales integrales cuentan con las mismas calorías que los productos refinados. Son más sanos, pero de ninguna manera adelgazan.
2. Las ensaladas de los fast food no engordanUna reciente investigación sobre las ensaladas que se venden en los locales de comida rápida determinó que estos productos están excedidos de sal y grasas. El ejemplo es lapidario: un Big Mac tiene 540 calorías y una ensalada completa con pollo y aderezo cuenta con 530 calorías.
3. Las galletitas son mejores que el panLas galletitas tienen muchas más calorías (420 en 100 gramos) que el pan (280 en 100 gramos) y también más grasa.
4. Las zanahorias agudizan la visiónComer zanahorias no nos salvará de usar lentes si tenemos problemas de visión. Los betacarotenos que contiene esta verdura sirven para la fabricación del pigmento rodopsina, que mejora la agudeza visual en ambientes con malas condiciones de luz. No por comer zanahorias vamos a tener la vista de un lince; a lo sumo veremos un poquito mejor si está oscuro.
5. Las barritas de cereal sirven para bajar de pesoLo que no todos saben es que estos cereales, mezclados con frutas y chocolate, pueden tener hasta el doble de azúcar que algunas golosinas convencionales.
6. Las espinacas dan fuerzaPopeye sacaba unos músculos tremendos cada vez que comía su lata de espinacas. Y es cierto que esta verdura tiene hierro, pero no tanto como las lentejas, el hígado de cerdo o los berberechos.
7. Los productos 0% grasa son sanosEs muy común que uno se sienta habilitado para devorar sin culpas toda clase de alimentos “0% grasa”. Mucha gente piensa que, mágicamente, perderá peso. El problema es que, al quitar la grasa, gran parte del sabor original de estos productos es removido, lo cual obliga a los fabricantes a agregar azúcar y químicos de origen dudoso. Por eso, los alimentos 0% grasa pueden ser peores que los comunes.