La comisario Odalis Caldera, jefe de la SSOP, explicó que todo comenzó cerca de las once de la noche. Los ocho delincuentes armados con pistolas, llegaron en una camioneta Kia, gris, placas VCJ-30J. En una acción relámpago entraron a la residencia y sometieron a seis personas. Luego de atarlas, le exigieron al jefe de la familia que les entregara el dinero que había obtenido de la venta de una farmacia.
Esta víctima les decía insistentemente a los delincuentes que no poseía tal dinero. Ante la negativa el grupo armado decidió llevarse a un joven de 26 años. Segundos después funcionarios policiales de las parroquias Francisco Eugenio Bustamante y Venancio Pulgar, activaron el plan “Sueño Seguro”, tras una llamada al teléfono 800-secuestro.
Varios efectivos llegaron hasta la villa y allí se produjo un primer enfrentamiento. Uno de los hampones cayó abatido y llevado a la clínica La Sagrada Familia donde murió. En medio de la balacera los otros sujetos se esparcieron por la zona. Un taxista que se desplazaba en un malibú, gris, placas XI3263, fue sometido y despojado de su auto por varios de los atracadores.
Se produjo una persecución que culminó a pocas cuadras. El par de osados antisociales le lanzaron un artefacto explosivo a los oficiales de la PR mientras continuaba el intercambio de balas. Afortunadamente la detonación no alcanzó a los gendarmes.
En la escaramuza fueron mal heridos dos asaltantes y llevados luego al Hospital Universitario de Maracaibo pero también llegaron sin vida. Un oficial de la PR, de nombre Cleiver Montiel, fue abaleado en una de sus piernas y se recupera en Sanipez.
Hasta los momentos sólo dos delincuentes han sido identificados. Se trata de los primos Iván Gómez y César Dario Martínez Gómez (36), ambos residenciados en el barrio Negro Primero de San Francisco. El primero fue tiroteado en la villa y el otro en medio de la fuga.
Mervin Fuenmayor / Noticia al Día
Foto: Alfredo Reyes