Lady Gaga lució para la ocasión un diseño en negro de Thierry Mugler, su modisto fetiche, con una llamativa peluca verde. En realidad, le hubiera gustado llevar una rata “como tributo a la ciudad de Nueva York”, pero no le fue permitido, informa “USA Today”. Completaban su “look” unas plataformas de más de medio metro y un corsé con sujetador de pinchos.
“He ahorrado dinero para comprar ropa ‘vintage’ de Mugler”, dijo Gaga. “Tenía que hacerlo. Eso es para mí la moda”.
La diva agradeció a los presentes que le brindaran “la sensación de ser una estrella antes de serlo”. “Gracias por haber creído en mí”, añadió.
Entre los invitados a la glamurosa gala en el Lincoln Center figuraban el rapero Kanye West, la actriz Kirsten Dunst, la cineasta Sofia Coppola, la directora de Vogue Anna Wintour y numerosos diseñadores como Vera Wang y Marc Jacobs, que recibió un premio por el conjunto de su obra.