Un reducido grupo de personas lanzó objetos a algunos efectivos policiales en el transcurso del partido, según diferentes testimonios de testigos.
Al escucharse el pitazo final, algunos fanáticos del Caracas despegaron algunas sillas y las utilizaron como escudo para defenderse de la represión policial, que se desató apenas finalizó el encuentro.
Testigos aseguraron que el castigo no sólo se le aplicó a los que cometieron la agresión inicial. Perdigones y peinillazos engancharon a varias decenas de aficionados que no tenían nada que ver con lo sucedido, en una reacción calificada como desproporcionada por diversas versiones de los presentes. La represión policial se extendió mucho más allá del final del cotejo.
Parte del público tuvo que bajar hasta el campo para desalojar las instalaciones del estadio Olímpico.
Un grupo de jóvenes, heridas con perdigones, fue atendido en el propio camerino del conjunto rojo.
Otro ataque en contra de Líder
Ante los hechos ocurridos en la UCV, varios hinchas intentaron despojar de su cámara al reportero gráfico de Líder, Nilo Jiménez, cuando éste intentaba desalojar las inmediaciones universitarias.
Los agresores le solicitaron a Jiménez que fotografiara algunos de los eventos que se presentaron esta tarde, pero ante la imposibilidad del profesional, decidieron rodearlo para sustraerle su herramienta de trabajo. El fotógrafo logró escabullirse y el suceso no pasó a más.
Severos incidentes se produjeron esta tarde, en el Estadio Olímpico de la UCV, al final del encuentro que disputaron el Caracas FC y el Deportivo Petare, en encuentro de la 14ª jornada del Apertura.
De acuerdo de Magnalis Tavares, de la jefatura de prensa del Deportivo Petare y citado por el diario “Ultimas Noticias”, los incidentes comenzaron cuando un policía despegó una silla del estadio para agredir desmedidamente a un fanático. “Le pegó repetidas veces con la silla”, señala el relato.
A partir de ese momento, efectivos de la Policía Metropolitana agrfedieron con disparos, perdigones, peinillazos, sillas y piedras a los fanáticos del Caracas.
También se observó, de acuerdo al relato del citado diario, cómo la policía persiguió a fanáticos a lo largo y ancho de todo el terreno de juego y con disparos de perdigones al aire. Esos aficionados intentaban desalojar las instalaciones del estadio.
Adicionalmente, la policía atacó a los fanáticos del Caracas FC al quitarle y destruirles parte de los tambores que usan para alentar a su equipo durante el juego.