«Estoy indignado por este acto criminal y pido que los responsables de este ataque suicida sean perseguidos y castigados», afirmó en una declaración el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy.
Por su parte, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, condenó el «cobarde atentado» y manifestó a Rusia su «profunda tristeza» por las víctimas.
El atentado suicida en el aeropuerto internacional de Domodédovo, el mayor de Rusia, ha causado al menos 35 muertos y unos 150 heridos.
«Este atentado brutal e indiscriminado ha matado a viajeros inocentes. La Unión Europea condena todos los actos de terrorismo», señaló la responsable de política exterior de la UE, Catherine Asthon.
El presidente del Parlamento Europeo, Jerzy Buzek, recalcó su solidaridad con el pueblo ruso, «que ha sufrido repetidamente actos inhumanos semejantes en el pasado reciente».