Desde el 16 de junio de este año, España es el tercer país de Europa en conectarse a la red 5G. Después de Suiza y el Reino Unido, la nueva tecnología que representa la futura generación de telecomunicaciones móviles, deberá funcionar en 15 ciudades del país, entre ellas Madrid y Barcelona, a través de Vodafone.
En estas ciudades, la cobertura inicial será de aproximadamente 50%. Vodafone, una de las operadoras móviles más grandes del mundo, se está asociando con Huawei, la multinacional de tecnología china desarrolladora del sistema.
El despliegue de la nueva infraestructura 5G se lleva a cabo con gran presión de los EE. UU. a los Estados miembros de la UE, para que no apoyen a la Huawei en este proyecto. El presidente ejecutivo de Vodafone, Nick Read, criticó las demandas de EE. UU. de que abandonar Huawei retrasaría la entrega de la red en aproximadamente dos años.
Para los españoles, el 5G trae numerosas ventajas, y quien pierde con esta confrontación son los Estados Unidos. «Creo que Huawei es muy competitiva, pero otras marcas no deberían tener celos. Considero el 5G muy seguro. El sistema de encriptación y muchos otros aspectos hacen que la gente confíe en la marca», dijo un joven español usuario de tecnología.
«Mucho se habla sobre el libre mercado en el mundo occidental, pero luego no permiten que los países del Este tengan la misma sensibilidad hacia el libre mercado, o sea, libre mercado pero para quien?» argumenta otro joven.
Portugal está a la espera de la decisión sobre cuál será el modelo de licencia 5G. Vodafone también reveló que este verano habrá roaming 5G en Italia y Alemania. La nueva tecnología 5G permite, entre otras ventajas, una mayor velocidad en la transmisión de datos.