Las aventuras y los esfuerzos de quienes llegaron buscando una vida nueva en Venezuela, tierra donde recomenzar y contribuir con sus oficios y saberes al desarrollo del país, impregnaron la gran pantalla durante la ceremonia de premiación del concurso de cortometrajes “Fare Cinema – El inmigrante italiano”, celebrada en las instalaciones de Cinex, en el Centro Comercial Tolón Fashion Mall, de Caracas, donde se reconocieron las tres mejores producciones y se entregaron cinco menciones honoríficas a las obras dedicadas al rescate de la memoria de las mujeres y los hombres que salieron de Italia para alcanzar sus sueños en la “pequeña Venecia”.
Al igual que en su primera edición, el certamen se realizó bajo el auspicio del Ministerio italiano de Relaciones Exteriores y de la Cooperación Internacional, con la organización de la Embajada de Italia en Venezuela, el Consulado General de Italia en Caracas, el Consulado de Italia en Maracaibo, el Instituto Italiano de Cultura de Caracas, el COM.IT.ES, la Cámara de Comercio Venezolano-Italiana (Cavenit), la Società Dante Alighieri de Maracay y la Fundación Trasnocho Cultural.
El embajador de Italia en Caracas, Plácido Vigo, declaró en la antesala de los premios que “desde el comienzo, este concurso ha sido una lindísima iniciativa para que los jóvenes, los realizadores, entusiastas del mundo audiovisual y quienes aman a Italia puedan participar y ganar un premio”.
“La primera edición fue un éxito: los primeros dos candidatos en conquistar el premio resultaron ganadores en un concurso internacional en Italia y estoy seguro que este año repetiremos ese éxito rotundo, porque los 32 participantes han presentado excelentes trabajos y los ganadores son extraordinarios. Esta es una iniciativa fantástica que la Embajada de Italia, junto con todas las instituciones del Sistema País en Venezuela van a repetir el próximo año”, prometió el diplomático.
Los mejores
En esta segunda edición de “Fare Cinema” el jurado calificador formado por 12 integrantes –miembros del Sistema Italia en Venezuela, artistas, cineastas y personajes de los medios y el entretenimiento-, deliberó sobre las 32 producciones participantes y decidió otorgar premios a los tres primeros lugares, cinco menciones honoríficas y declaró desierta la categoría Jóvenes Talentos.
Este año, el primer premio del festival de cine con acento italiano fue para Caripe, un valle de sueños, de Donato Jesús Caraballo Di Battista, quien realizó un documental que refleja el esfuerzo de inmigrantes italianos que se asentaron en esta población del estado Monagas para dedicarse a la agricultura, la construcción, la mecánica y la prestación de servicios especializados, así como para compartir los sabores de su gastronomía y crecer en familia.
Caraballo Di Battista, quien envió un sentido mensaje de agradecimiento desde su domicilio en el estado Anzoátegui, recibió de parte de la Embajada de Italia en Caracas su premio dotado con US$ 2.500 dólares y un certificado como ganador del primer lugar.
“Me parece que estas son historias muy bonitas, deben ser contadas y conocidas, porque son ejemplos de progreso y de trabajo en un país que lo necesita más que nunca. Creo que (este cortometraje) no solo va dedicado a los italianos de Caripe, porque ellos son el reflejo de los italianos en toda Venezuela, así como de otros inmigrantes que llegaron o que ahora salen del país a otras tierras”, expresó el director emocionado en su video de agradecimiento.
La primera fábrica de pasta
El segundo lugar del concurso “Fare Cinema” fue adjudicado al cortometraje Un apellido olvidado, producido por Gabriele Bruttini y dirigido por Ana Karina Monrro, quienes reflexionan sobre las semejanzas entre la migración reciente de los venezolanos a diferentes partes del mundo y la historia de la familia Milani, que valientemente emprendió hasta establecer la primera fábrica de pasta en Venezuela, marcando un antes y un después entre los comensales venezolanos.
Cavenit y el COM.IT.ES entregaron este premio de US$ 1.500 al equipo realizador, que celebró la oportunidad que le brindó el certamen para enaltecer el quehacer audiovisual en Venezuela.
“Estoy feliz por haber visto nuestro corto en la pantalla grande, en presencia del Embajador y los patrocinantes, apoyándonos para seguir haciendo este tipo de concurso que en el futuro van a generar muchísimo más”, expresó Gabriele Bruttini, que también reconoció la labor de Ana Karina Monrro para llevar a cabo la producción.
“Haber logrado el segundo lugar en este concurso es muy importante para mí, soy estudiante de cine y es la primera vez que muestro un cortometraje como directora. Espero que se sigan contando historias inspiradoras a través del cine”, añadió Monrro.
Un artesano de la madera
El cortometraje Antonio Infantino, producido por Anthony Infantino y Vicen Fernández Cazorla ganó el tercer lugar de “Fare Cinema”, por una historia centrada en la vida de este inmigrante que muy joven partió de Italia a Venezuela, el país que le permitió alcanzar el éxito dedicándose al oficio de labrar la madera y crear objetos con ella. El audiovisual da cuenta de la voluntad de este carpintero para cumplir sus metas, alcanzar sus sueños y dejar un legado a las nuevas generaciones de su familia.
Los ganadores recibieron de Cavenit y la Società Dante Alighieri de Maracay el diploma de reconocimiento y US$1.000. Al recibir la premiación, Anthony Infantino agradeció la oportunidad que abrió este concurso de cortometrajes para contar “las historias y vivencias de familiares cercanos o de conocidos inmigrantes italianos”.
Los especiales
Esta segunda edición del concurso resaltó por la calidad de las historias, por lo que el jurado calificador resolvió otorgar por primera vez cinco diplomas de Menciones Especiales. Las obras fueron proyectadas antes de la ceremonia de premiación y sus realizadores tuvieron la oportunidad de asistir al estreno formal frente a la pantalla grande. Todos los galardonados recibieron como obsequio un ejemplar de la Guida 2021 de la Ambasciata d´Italia in Caracas.
La primera Mención Especial Fare Cinema fue entregada por TONY “Las posibilidades de andar”, un documental realizado por Camilo Paparoni, que presenta las aventuras de un italiano que, atraído por el magnetismo de lo incierto, llegó desde Nápoles a Venezuela en 1968, a sus 26 años de edad y se enamoró de las montañas de Mérida.
El corto animado Panetteria Moratti, del joven director Kristopher Brijaldo Pérez, obtuvo la segunda Mención Especial por contar la historia de Alessandro y Fiorella, dos hermanos huérfanos que llegaron a Venezuela y decidieron fundar una panadería como la que sus padres tenían en Italia. Antes de alcanzar el éxito, los hermanos debieron superar las obstáculos que enfrentan los emprendedores.
El fotógrafo y director Ricardo Jiménez también se llevó una Mención Especial por Gennaro, una semblanza bautizada con el nombre de la sastrería de Gennaro Petraglia, quien emigró a Venezuela desde muy joven en el año 1966, para trabajar incansablemente hasta convertirse en un sastre reconocido en nuestro país.
El cuarto reconocimiento especial fue para el cortometraje de ficción Hoy no es mi cumpleaños. El audiovisual escrito por Simón Carabaño y dirigido por Stuart Rivas, concentra en un anciano inmigrante varias historias reales de italianos asentados en el estado Carabobo después de la Segunda Guerra Mundial. Y es que en Valencia y otras localidades de la entidad carabobeña, estos migrantes trabajaron con disciplina y fortaleza para rehacer sus vidas y dejar sus huellas.
Finalmente, el jurado también otorgó una Mención Especial a El inmigrante clásico, dirigido y producido por Elizabeth Schummer, edición y postproducción por Renzo Sicurella y Kaelys Betancourt, para dejar un testimonio visual sobre la vida y obra del escultor Antonio D’Alessandro “Tony”, quien dedicó su vida a crear obras de arte para Venezuela y su pueblo natal Scanno.
Voces
Nicola Occhipinti, cónsul general de Italia en Caracas, celebró que el embajador Placido Vigo tuvo la idea de realizar el concurso “Fare Cinema” en Venezuela para difundir la cultura ítalo –venezolana y “evidenciar que los italianos fueron determinantes para el crecimiento socioeconómico de este país”.
“Queremos felicitar a todos los participantes, en especial, a los tres ganadores de esta edición, por las hermosas historias que contaron brillantemente sobre los oficios de la inmigración italiana en Venezuela. Estos trabajos tocan muy de cerca el espíritu de Cavenit, fundada en 1954, precisamente por muchos de estos inmigrantes”, afirmó Patricia Attardi, vice tesorera de la Cámara de Comercio Venezolano – Italiana (CAVENIT).
“Esta fiesta del cine dedicada a la inmigración italiana, sobre la llegada de nuestros padres al país, nos permite entender la historia, de dónde venimos, para saber hacia dónde vamos”, expresó por su parte Carlos Villino, nuevo presidente del COM.IT.ES, quien se comprometió a apoyar las próximas ediciones del concurso.
Los cortos participantes “no solo hablan de Roma y Caracas, en estos cortos que pudimos ver se habla de Basilicata, Puglia, Campania, Apulia, Abruzos, Sicilia, Toscana, Véneto, Liguria, de todas esas regiones de Italia. Se habla de cómo llegaron por los puertos de Venezuela y se capilarizaron en el país. Hay historias de Portuguesa, Lara, Yaracuy, Anzoátegui, Carabobo, Monagas, Aragua, Miranda, en fin, es impresionante el material histórico”, reflexionó Mariano Palazzo, presidente de la Società Dante Alighieri de Maracay y miembro del jurado.
Para el director general del Trasnocho Cultural y director de programación de la distribuidora Blancica, José Pisano, haber sido miembro del jurado fue un “lujo” por haber apreciado todas las obras participantes centradas en historias de vida y premiar a los mejores.
La ceremonia de premiación contó con la presencia del director Pedro Mercado, creador del corto “Me llamaban Pietro”, ganador de la primera edición Fare Cinema en la categoría documental y quien fue parte del jurado.
Para mayor información se pueden los portales de la Embajada de Italia www.ambcaracas.esteri.