En los cinco primeros meses del año, la producción acumulada fue de 4.635 unidades, frente a las 31.153 del mismo período del año anterior, lo que supone una caída del 85,12%.
De las siete ensambladoras, cuatro (Toyota, Chrysler, Iveco y Mack) estuvieron totalmente paralizadas en mayo y Ford Motors sólo produjo un vehículo.
La crisis del sector responde a que el gobierno del presidente Nicolás Maduro no ha liquidado las divisas requeridas para importar insumos necesarios para la producción, en un país con control cambiario desde 2003.
El gobierno y las ensambladoras se han reunido varias veces para tratar de llegar a un acuerdo los montos que el gobierno les adeuda, de momento sin resultados.