“El presidente Jacob Zuma se casó hoy 20 abril de 2012 con Bongi Ngema en una ceremonia tradicional” llevada a cabo en la provincia de KwaZulu-Natal (este), agregó el comunicado oficial.
“Una recepción se llevará a cabo esta noche y mañana se realizará la ceremonia del umabo, donde la casada ofrece regalos a la familia del esposo”, añadió.
La boda incluyó una danza zulú de celebración de la unión en la ciudad natal del presidente, según el comunicado.
El presidente y su nueva esposa no estaban casados, pero ya conformaban una pareja y tienen un hijo de siete años, indicó la presidencia.
El texto presidencial agrega que “la nueva señora Zuma hace parte del hogar en términos de apoyo administrativo y el matrimonio no aporta cambios”.
Se trata del tercer matrimonio del presidente sudafricano en un poco más de cuatro años, el segundo desde su elección en 2009, y el sexto en total.
Bongi Ngema se convierte en una de las cuatro “Primeras Damas” de Sudáfrica, que acompañan al presidente sudafricano en sus visitas y ceremonias oficiales.
Si la Constitución no define formalmente ningún estatuto para ellas, ni obligación, responsabilidad o remuneración, las esposas del presidente le secundan en el ejercicio de su función cuando es necesario.
En este sentido, tienen derecho a un apoyo administrativo y logístico calificado de “razonable” por la presidencia, que incluye secretariado y transportes.
Como Zuma, elegido en 2009, es el primer presidente polígamo de Sudáfrica, el protocolo se decide sobre la marcha.
Para los desplazamientos al extranjero, las esposas se alternan junto a su marido y presidente.
En 2011, Bongi Ngema, que tenía rango de esposa desde sus esponsales y pago de la dote, viajó a Francia y Corea del Sur.
También utiliza el apellido presidencial al frente de su fundación contra la diabetes, la “Bongi Ngema-Zuma Foundation” creada en 2010.
Esta empresaria, nacida en Durban, posee varios diplomas, sobre todo de gestión.
Imposible saber oficialmente su edad o la del hijo que tuvo con Zuma: la presidencia se muestra parca a la hora de proporcionar detalles biográficos sobre las esposas y la progenitura presidenciales, y evoca el derecho a la vida privada.
Para los acontecimientos más importantes, la regla protocolaria informal estipula que las cuatro “Primeras Damas” estén presentes y el lugar de honor está reservado a Sizakele Jumalo, que Zuma conoce desde hace 50 años y con la que contrajo matrimonio en 1973.
Sin hijos, lleva una vida de discreta ama de casa en Nkandla, el pueblo natal zulú del presidente.
Comparte su papel de representación con Nompumelelo Ntuli, que se acerca a los 40 años y que se casó con Zuma en 2008.
La tercera esposa se llama Tobeka Madiba. Zuma, que le saca unos 30 años, contrajo matrimonio con ella en enero de 2010 pero ya estaba presente a su lado en mayo de 2009 cuando juró el cargo.
Esta boda fue polémica porque tras meses más tarde Zuma tuvo un hijo de otra relación, esta vez extramarital. Tuvo que pedir perdón al país por “la pena causada”. Tiene un total de 21 niños conocidos.
Jacob Zuma también estuvo casado con la exministra de Relaciones Exteriores Nkosazana Dlamini-Zuma hasta su divorcio en 1998. Se llevan bien y el presidente la nombró ministra de Interior.
El jefe del Estado es viudo de Kate Mantsho-Zuma, que se suicidó en 2000.
En Sudáfrica se superponen dos sistemas legales: el derecho común solo permite una boda y el derecho consuetudinario autoriza la poligamia.