El primer ministro japonés, Naoto Kan, le advirtió al país que habría cortes escalonados de energía eléctrica y afirmó que Japón estaba atravesando por su peor crisis después de la Segunda Guerra Mundial.
Naoto Kan se dirigió al país luego de que las autoridades nucleares de japón dijeran que otro reactor de la dañada central nuclear de Fukushima podría sufrir una explosión, aunque aseguraron que el contenedor era lo suficientemente robusto para resistir el estallido y que un derretimiento es improbable.
Las autoridades reconocieron que, en su momento, los niveles de radiación alrededor de la planta de Fukushima habían excedido los niveles legales de seguridad.
Al menos, diecinueve personas están siendo tratada para los efectos de la exposición a la radiación.
Los ingenieros intentaron infructuosamente de enfriar el núcleo del reactor n. 3 con agua de mar.
El jefe del gabinete japonés, Yukio Edano, dijo que el sistema de refrigeración había fallado en el reactor n. 3 y las barras de combustible en el interior quedaron expuestas, lo que ocasionó una fuga de parte de la radiación.
El reactor n. 3 es el único en la planta que utiliza una mezcla de combustible de plutonio, lo que hace que los problemas sean potencialmente más graves.
Un problema similar en el reactor n. 1 —que no utiliza plutonio— ocasionó la explosión de este sábado.