La misión Solar Probe Plus (SPP, por sus siglas en inglés) partirá en 2018 y caerá directamente en la atmósfera del Sol.
El objetivo es intentar obtener información directa y por primera vez sobre la atmósfera exterior del astro que se encuentra a temperaturas superiores a los 1.400ºC.
la SPP estará equipada con un artefactos como un escudo térmico, un detector de partículas de viento solar y una cámara 3D que captará imágenes en una zona a la que ninguna sonda ha llegado.
«Tocar» el Sol
La información que recopile la misión podría responder a interrgantes de la física solar como por qué la atmósfera externa del Sol es mucho más caliente que la superficie visible.
En su sitio electrónico, la agencia espacial estadounidense NASA califica el proyecto de «extraordinario e histórico».
Richard Harrison, físico solar del laboratorio británico Rutherford Appleton le dijo a la BBC: «Pensamos en naves espaciales acercándose a Venus o a Marte pero con el Sol todo es muy diferente» debido a las altas temperaturas y la distancia.
No obstante, de acuerdo con Harrison, «la próxima generación de naves espaciales sí podrá acercarse» a zonas de muy altas temperaturas para el estudio solar.
Lika Guhathakurta, quien integra el programa SPP, describió gráficamente el objetivo de la misión al decir que «por primera vez podremos tocar, probar y oler nuestro Sol».