Palfrey, de 49 años, superó la mitad del trayecto de 166 km este sábado en la mañana cuando llevaba unas 25 horas nadando desde La Habana hacia Cayo Hueso, en el sur de Florida (sureste de Estados Unidos).
Hacia las 10H00 locales (14H00 GMT), cuando llevaba casi 27 horas en el mar, Palfrey se encontraba a 23:84 grados de latitud norte y a 82:21 grados de longitud oeste, avanzando hacia el noreste en dirección de Cayo Hueso, dijo su equipo en su último reporte publicado en internet.
“Penny ha cubierto (…) aproximadamente 49,71 millas (92 km). Durante la noche las picaduras de medusas fueron constantes”, informó el perfil de la nadadora en la red social Twitter hacia las 09H00 locales (13h00 GMT).
Este tipo de picaduras hizo abandonar el cruce del Estrecho de Florida a una nadadora estadounidense en septiembre de 2011.
Palfrey, que tiene tres hijos y dos nietos, espera cubrir el trayecto en unas 40 ó 50 horas, según dijo en La Habana, desde donde partió el viernes a las 07H03 locales (11h03 GMT) desde la Marina Hemingway, un club de yates del oeste de la capital cubana.
Hasta ahora nadie ha logrado cruzar el Estrecho de Florida sin jaula antitiburones.
El presidente de la Federación Cubana de Natación, Rodolfo Falcón, destacó que Palfrey desestimara usar una jaula antitiburones, dispositivo que “hace turbulencias (en el agua) y ayuda considerablemente” a avanzar al nadador.
Junto a la nadadora navegan dos yates, un kayak y una lancha con los miembros del equipo de apoyo, el cual integra su marido, Chris Palfrey. Estas embarcaciones llevan un equipo de ultrasonido para ahuyentar tiburones.
En La Habana, momentos antes de lanzarse al mar, Palfrey declaró que estaba “un poco emocionada y nerviosa”.
Con bloqueador solar en la cara, piernas y brazos, un traje de baño azul, gorro de goma gris y lentes para el agua, Palfrey nada en aguas donde suele haber tiburones y donde muchos cubanos han muerto en precarias balsas mientras intentaban alcanzar la costa de Florida en busca de una vida mejor.
En septiembre de 2011 fracasó en su tercer intento de realizar el cruce sin jaula la estadounidense Diana Nyad, de 62 años, que también partió desde La Habana. Abandonó el cruce tras cubrir dos terceras partes del trayecto, debido a las “carabelas portuguesas”, organismos marinos similares a medusas, cuyas picaduras son muy dolorosas.
La australiana Susie Maroney, una exnadadora de larga distancia, cruzó de Cuba a Florida en 1997 cuando tenía 22 años, pero usó jaula antitiburones.
Palfrey busca cumplir esta hazaña por el 20 aniversario de la Marina Hemingway “y para hacer un llamado a favor de las relaciones de amistad entre los pueblos de EEUU y Cuba”, dijo el Centro de Prensa Internacional, un departamento de la cancillería cubana.
La deportista, que nació en Gran Bretaña y se mudó a Australia a los 19 años, es una de las mejores nadadoras en mar abierto del mundo y ha cruzado anteriormente islas del Caribe y el Pacífico sin protección contra tiburones.
Palfrey ha cruzado 31 estrechos y canales en diversas partes del planeta, entre ellos el Canal de la Mancha y el Estrecho de Cook (Nueva Zelanda).
Hace dos años cruzó el Estrecho de Gibraltar entre España y Marruecos en tres horas y tres minutos, reduciendo en 21 minutos el récord mundial femenino. En junio de 2011, cruzó 108 km de aguas infestadas de tiburones, sin jaula protectora, entre dos islas de las Caimán.
Palfrey comenzó a nadar a los nueve años, inicialmente en piscinas. Nació en Scarborough (North Yorkshire, noreste de Inglaterra) y ahora vive en Townsville, un pueblo de la costa de Queensland (noreste de Australia).