La MUD paralizada, atomizada y sin rumbo

La Mesa de la Unidad (MUD) lleva más de un mes en un proceso de reestructuración que ha paralizado  sus operaciones, no hay una vocería cohesionada, mucho menos  estrategia, lo que se avizora es la salida de Jesús Torrealba, los nombres que  suenan para su sustitución son: Gerardo Blyde y Ramón Guillermo Aveledo.

La organización política pasa nuevamente por un momento de revisión en el que los roces y los  desacuerdos vuelven a estar a la orden del día. Sus principales líderes están “divididos”, cada quien imponiendo su agenda.

Están  los “contrapunteos” entre Torrealba y Henrique Capriles, gobernador de Miranda y líder de PJ, quien ha exigido cambiar a “Chúo” Torrealba.

Algunos voceros, como Carlos Ocariz, alcalde de Sucre, asegura que si hay avances en la MUD, pero las diferencias son más que evidentes, hay posiciones encontradas frente al tema del diálogo con el Gobierno, de la agenda de calle y  sobre el papel de la Asamblea Nacional.

Según fuentes internas, en calidad de anonimato, varios partidos proponen retomar la ofensiva contra Maduro desde el Parlamento y la calle, otros creen, sobretodo UNT, en  “una negociación política para que las regionales tengan futuro este año”.

Así está el debate en la MUD; sin embargo, las conclusiones no prosperan porque los principales líderes  no están asistiendo a las reuniones. Se habla de un nuevo reglamento en el bloque, pero no está avalado  por  sus miembros debido “a la falta de consenso”, aseguran.

Un hervidero debe haber en la Mesa cuando de la situación no se quiere hablar. Parece haber orden de silencio porque pocos  se atreven a declarar. Este rotativo conversó con varios dirigentes y la respuestas fueron las mismas. “No sabemos nada”.

El diputado por AD, Edgar Zambrano se limitó a decir que la tolda blanca  es partidaria “de respetar la decisión de las mayorías, es una regla de oro, toda asociación democrática tiene distintos puntos de vista,  pero creo que en los próximos días podremos dar información, sabemos que el tiempo corre”.

“Debemos tener avances  en la cohesión de la MUD, en la vocería, bien sea para el derecho a réplica frente al Gobierno y para la estrategia, hoy (ayer) teníamos una reunión, pero yo no sé nada, no pude ir”.
Por UNT, Elías Matta dice que la exigencia del país  a la MUD “es que se luche por un cronograma electoral, por las elecciones de gobernadores que ya están vencidas, ese debe ser nuestro camino”.
El parlamentario zuliano habla ciertamente  de “una negociación”, y no descarta el diálogo. “Con acuerdos mínimos con el Gobierno podemos presionar los comicios regionales, el problema es que la MUD tiene muchas agendas, hay que definirla,  el calendario es electoral debe ser la prioridad, hay que dejar de llorar sobre la propuesta de revocatorio que ya murió”.

Expertos señalan que la oposición efectivamente debe “reestructurarse”. La socióloga Maryclen Stelling opinó que “el pueblo debe sentir que el liderazgo de la oposición vaya con la realidad del país. Las bases de la oposición esperan que la G4 los incluyan. Pero ellos deben reestructurarse”.

Stelling destacó que la oposición debería  sentarse en la mesa de diálogo con el gobierno porque “Venezuela lo necesita”.

Dijo que “el diálogo está en riesgo de confrontación”. “La oposición debe sentarse a dialogar, quiere estrategia de calle, pero ellos ya no tienen calle. La MUD debe incluir todas las voces de la oposición para ir al diálogo”, agregó.

Otros voceros, en anonimato, aseveran a PANORAMA que la discusión de la salida de “Chúo” Torrealba pica y se extiende. Capriles está apostando a Gerardo Blyde, quien aún no tiene todo el apoyo por su “cercanía con PJ”.

“Torrealba es víctima de las incoherencias de la MUD, de las aspiraciones políticas de la Mesa, él ha hecho un buen trabajo, estuvo con nosotros en las elecciones parlamentarias, algunos creemos que debe seguir, él llegó allí respondiendo a Capriles, pero le resultó contestón y eso le molestó, otra opción es Aveledo, pero está difícil convencerlo”, compartió la fuente consultada.