La Liga Profesional de Baloncesto (LPB) de Venezuela asiste a su mayor reto, en el marco de la crisis económica y de inseguridad ciudadana que sacude a la nación petrolera, y levantará el telón de la temporada 2017 el viernes, reseñó EFE.
“Se habló mucho que quizás no iniciábamos (la campaña 2017), pero aquí estamos”, dijo este jueves en rueda de prensa el presidente de la LPB, Bob Abreu.
Hubo varios rumores durante las semanas pasadas que apuntaban a que no estaría participando todos los equipos en esta temporada, debido a los problemas económicos.
Pero a pesar de la crisis, Abreu anunció la participación de los 10 quintetos con el mismo sistema de juego de la campaña pasada, que establece dos conferencias y 36 choques en ronda regular para cada equipo.
Aún así, se informó que los equipos no han podido equilibrar sus presupuestos y negocian con el Gobierno la aprobación de unos tres millones de dólares a tasa preferencial para hacer frente a los honorarios de jugadores y árbitros foráneos.
“Seguimos en conversación con el tema de las divisas, seguimos manejando ese tema, está encaminado”, señaló Abreu.
A pesar de la incertidumbre acerca de la aprobación de divisas a tasa preferencial por parte del gobierno, cuatro quintetos ya cuentan con tres jugadores foráneos, aunque desde la Federación Venezolana de Baloncesto (FVB) piden que solo se contrate a dos.
En el juego inaugural entre Cocodrilos de Caracas y Bucaneros de La Guaira, el único que se disputará mañana, los equipos jugarán con tres extranjeros en cancha, anunció Rostin González, directivo de los saurios.
“En Venezuela siempre hemos jugado con tres ‘importados’ (foráneos), es histórico. Queremos salir y vamos a salir con tres extranjeros”, añadió.
La gran novedad de esta campaña será el establecimiento de una “ruta segura” que acompañará a los equipos “desde el hotel hasta los gimnasios”, para evitar los inconvenientes de inseguridad en la carretera que afectaron a la liga venezolana de fútbol en 2016.
Los problemas que enfrenta la liga contrastan con el buen presente del baloncesto venezolano, en el puesto 15 del escalafón mundial, y actualmente campeón sudamericano y de clubes.