En todos los países del mundo existen legislaciones respecto a los casinos, ya sea para validar su existencia a nivel nacional, o bien, para prohibirlos. Venezuela, es precisamente uno de esos países que se han sumado a la causa de garantizar los derechos a los apostadores.
Y gracias a las disposiciones legales vigentes, el gobierno puede realizar deducciones y cobros de impuestos que finalmente se ven reflejados en el aporte a la salud pública, la educación o las fundaciones de caridad.
La agencia que está a cargo de realizar el control de la actividad de los casinos es la Comisión Nacional de Casinos (CNC), la cual se hace cargo de regular los casinos y verificar que su comportamiento frente a los usuarios es del todo correcto. Para ello, esta comisión se encuentra respaldada por legislaciones como la Nro. 36.254 del 23/07/1997, la Nro. 36.523 del 24/08/1998 o la Nro. 39.637 del 18/03/2011.
Entre las dos primeras legislaciones y la última existe una diferencia amplia de años; y es precisamente la más reciente, es decir, la ubicada en el año de 2011, la que se permite estudiar más a fondo el tema de los casinos que operan a través de las redes. De este modo las dos primeras leyes, es decir, las expedidas en los años de 1997 y 1998, se centran en orientar todos los derechos y deberes de los casinos con sedes propias.
Por ejemplo, algunas de estas leyes se refieren al realizar un registro de todas las actividades monetarias de los casinos, como también la certificación de las maquinas y la renovación de las licencias nacionales. Otro aspecto clave de estas leyes es el relativo a los pagos realizados a los clientes y el demostrar los libros contables a través de los cuales se hace seguimiento al capital que reciben los casinos.
Hasta este punto todo resulta más que comprensible y lógico de percibir. Ese es el modelo tradicional con el cual han operado la mayoría de las políticas nacionales de los diversos países del mundo. Pero entonces el avance de las tecnologías online, introdujo un cambio radical y enorme en la manera de apostar.
Por eso, en Venezuela también se trabajo en este aspecto, lo que obligó a que la Comisión Nacional de Casinos (CNC), enfocara de nuevo su forma de avalar los derechos de los usuarios a través de los servicios online.
De este modo, cualquier billete de lotería comprado de manera online debía tener todas las garantías de uno adquirido en un establecimiento legal, como también el aspecto de que el dinero de una tarjeta de crédito se convirtiera en dinero virtual tras completado el proceso de suscripción de un apostador a un casino online.
Gracias a todas estas legislaciones, la Comisión Nacional de Casinos (CNC), puede brindar toda la seguridad y protección de los derechos de los venezolanos. De tal manera, que si existe alguna infracción a los derechos de los apostadores, entonces un venezolano puede reivindicarse jurídicamente a través de esta comisión.
NP