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La jornada que vivieron cientos de pasajeros de Conviasa para intentar llegar a sus destinos

c6   La medida que tomó la aerolínea Conviasa de suspender todos sus vuelos nacionales e internacionales hasta el primero de octubre causó nerviosismo y molestia ayer entre cientos de pasajeros que esperaban en el Aeropuerto Nacional de Maiquetía, algunos desde el jueves en la noche.

El último vuelo de la empresa salió el viernes a la 1:00 am. Durante varias horas ningún funcionario de la empresa suministró información sobre las opciones de que disponían los viajeros varados.

Ante la falta de respuestas, algunos comenzaron a gritar: “Queremos volar”. La taquilla de Conviasa permanecía cerrada y los agentes de tráfico se mantenían en los mostradores acompañados por personal de seguridad. La única respuesta, ante la inquietud de quienes llevaban varias horas en espera, era que tenían que aguardar por el supervisor, que hacía trámites con otras aerolíneas.

Pasadas las 10:00 am, Gustavo García, gerente de planta, informó que estaban haciendo esfuerzos para despachar a los usuarios, pero todo dependía del cupo de las aerolíneas Laser, Aeropostal y Avior, que los trasladarían. En total, hubo 29 vuelos nacionales suspendidos; 15 en la mañana y 14 en la tarde, informó. Posteriormente se supo que también se había suspendido el vuelo hacia Argentina, que tenía 250 pasajeros. Estos últimos lograron embarcar a las 4:00 pm en una línea portuguesa.

 

Nelson Coello, gerente de operaciones, informó que a las 11:30 am habían logrado despachar a 25 pasajeros hacia Porlamar a través de Aeropostal, y que luego viajarían a los de El Vigía.

Los empleados hicieron una lista para conocer el número de los que tenían como destino Maracaibo y consideraron la posibilidad de despachar un vuelo especial con 60 personas. “Estamos en contingencia y el Instituto Nacional de Aeronáutica Civil nos está apoyando con el fin resolver cada caso”, era la explicación.

Más irregularidades

Luisa Estela Jaimes llegó al terminal aéreo con otros 4 médicos a las 4:00 am. Durante 6 horas no obtuvo información sobre la posibilidad de viajar. “Tuvimos que solicitar la intervención de Indepabis porque una colega que tenía que atender una emergencia de un paciente debió pagar 500 bolívares extra a un empleado de Rutaca para que le diera un cupo”.

Una funcionaria de Indepabis acudió a solucionar el problema de los médicos y de una mujer con sus dos pequeños hijos. Sin embargo, no prestó ayuda en otros casos.

Un joven que estaba en compañía de dos ancianas tuvo convulsiones en el piso. La asistencia médica tardó en llegar.

María Josefina Sacarías vino de España, con su esposo y dos niños de 3 meses y 5 años de edad, con la intención de visitar a sus familiares en Maracaibo: “Viajábamos a las 8:30 pm del jueves, y el último vuelo salió a la 1:00 am, pero registró fallas y no permitieron que lo abordáramos”.

A la expectativa

El accidente aéreo del pasado 13 de septiembre, así como las fallas que presentaron varios aviones de Conviasa esta semana incidieron en la decisión de suspender operaciones. “Es sólo una medida técnica porque las aeronaves están bajo supervisión”, afirmó García.

De acuerdo con un comunicado oficial difundido ayer, la empresa tomó la medida “anteponiendo su responsabilidad por el buen destino de los usuarios del sistema de transporte aéreo”. El documento señala que se realizará una auditoría técnica, que evaluarán protocolos y procedimientos y que “se prestará especial atención a la salud emocional del personal de la aerolínea”.

Tres empleados de la empresa, que no quisieron identificarse, manifestaron su desconcierto por la decisión. “Llegué a las cinco de la mañana y me encontré que no había vuelos. No hubo reunión ni explicación, y tuvimos que atender a la gente que estaba enardecida porque no podía viajar”, señaló uno de ellos. El joven, que labora en la aerolínea desde hace un año, expresó que ni siquiera están seguros de si la empresa reanudará operaciones: “Hay que esperar”.

Extraoficialmente se conoció que ante la dificultad que presentan las aeronaves ATR -el modelo que se estrelló en Puerto Ordaz el pasado 13 de este mes-, Conviasa podría reanudar operaciones a comienzos de enero.

La incertidumbre era evidente cada vez que al terminal llegaba un pasajero con la intención de abordar el vuelo que tenía reservado. A los pasajeros que logren cupo en otra línea por iniciativa propia se les reembolsará el dinero, aseguró Coello. Sin embargo, varios prefirieron viajar por tierra.

 

La jornada que vivieron cientos de pasajeros de Conviasa para intentar llegar a sus destinos was last modified: agosto 17th, 2019 by
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