“Turistearon” y compraron, pero jamás imaginaron que una banda de delincuentes los estaba “casando”. Eran las 10:30 p.m. del jueves, y los brasileños dormían en sus habitaciones de la posada Tres Tejas, cuando varios hombres fuertemente armados entraron. Los apuntaron en la cabeza y les dijeron que se levantaran porque era un atraco.
Los sacaron al pasillo de la posada, situada en El Barrero del municipio Antolín del Campo. Les ordenaron sentarse y mantenerse callados, pues los maniatarían mientras ellos se llevaban los objetos.
Tres horas tardó el grupo hamponil en desvalijar las habitaciones y guardar en cajas las pertenencias de los turistas, manifestó Wellington De Assis, uno de los brasileños, quien indicó que fueron 16 los atracadores que irrumpieron en la posada y se llevaron sus pertenencias, incluso sus carros.
Assis relató que la banda primero ató a los niños de pies y manos para evitar que corrieran y tener que dispararles. Mientras, algunos llamaban a un hombre a quien nombraban “capitán” para reportarle “las novedades del procedimiento”.
Enterados del suceso, funcionarios de los cuerpos de seguridad iniciaron un patrullaje por todo el estado en busca de los responsables del robo colectivo. Poco después el Inepol localizó dos de los vehículos de las víctimas. Los policías dijeron que los vehículos, un Fiat Palio, negro, y un Renault Simbol, estaban abandonados en las adyacencias de la Clínica Nueva Esparta, fueron puestos a las órdenes de Fiscalía.
El Cicpc lleva “la batuta” de la investigación en el caso. Recolectan evidencias y otras pruebas de interés criminalística, para tratar de dar con los atracadores.
La embajada de Brasil se puso en contacto con la Presidencia venezolana y en una carta repudió lo ocurrido. También pidió al Gobierno nacional que indemnice a sus ciudadanos, pues la seguridad y tranquilidad de los extranjeros que visitan el país depende de éste.
Los turistas aún están en el país, pues no tienen documentos para retornar a Brasil, pero comentaban sobre los altos índices de inseguridad de Venezuela y se aseguraban no volver nunca más.
Cámaras
José Yapur y Teodoro Bellorín, presidentes de las cámaras de Turismo y Comercio deploraron el hecho. Es fundamental asumir la lucha contra el delito como un asunto de Estado, dijeron en comunicado al señalar que la situación es cada vez más alarmante, y requiere de voluntad política y de la despolitización del problema.
Ambas instituciones han ideado acciones y proyectos para hacer de Margarita y Coche el destino por excelencia