La inseguridad también ataca al campo. Secuestros, extorsiones, robos y abigeato son algunas de las prácticas delincuenciales de las que son víctimas los productores agropecuarios. Tan fuerte es la acción del hampa que en lo que va de 2016 se han dejado de sembrar 49.000 toneladas de vegetales, lo que representa entre 1 y 4 meses de consumo a nivel nacional, denunció Censo Fanteli, presidente de la Federación de Asociaciones de Productores Agropecuarios del estado Guárico.
“Los secuestros, las extorsiones, los robos a unidades de producción y el abigeato están acabando con la producción de alimentos en el estado”, reiteró. En los últimos 90 días los agropecuarios de Valle de la Pascua, Altagracia, El Sombrero y el sur de Aragua han sido víctimas de 11 secuestros. En más de 500 unidades de producción se han registrado robos, especialmente de maquinaria, y hurtos diarios de vehículos, que luego son utilizados para extorsionar a sus propietarios, aseguró Fanteli. En total, calcula que las pérdidas pasan de 304 millones de bolívares.
En cuanto al abigeato, el daño al patrimonio es aún mayor: hasta el momento las sustracciones suman más de 4.500 cabezas de ganado, que representan más de 1,16 millardos de bolívares.
“Vamos a necesitar el apoyo de todos y de los organismos gubernamentales. Cuando a los productores nos hacen esto nos dejan en silla de ruedas, sin poder hacer nada. Hay más de 100 antisociales por banda, y esos son los números de las autoridades”, añadió.
Los agremiados están de acuerdo en que el sistema de justicia debe hacer su trabajo para resolver la situación de escasez en el país, pues es la única manera de aumentar la producción de alimentos. “Vamos a dar esta lucha juntos para lograr lo que queremos. Hacemos un llamado al ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Néstor Reverol, y pedimos que se declare el estado de emergencia en Guárico y en el sur de Aragua”, dijo Aquiles Hopkins, vicepresidente de la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios.
A raíz de la inseguridad, otro problema que afrontan es el miedo a estar en sus fincas. “Cuando los productores no van con regularidad los trabajadores no se esfuerzan, la finca se deteriora y eso va en detrimento de la producción”, expresó Fanteli.
Pedro Puglisi, director de sorgo de Fedeagro, concordó. “Hay muchas fincas que están casi abandonadas porque las familias no pueden ir”. Señaló que la entidad genera entre 40% y 50% de la producción nacional e hizo un llamado a las autoridades para que los protejan de los delincuentes, en lugar de vigilar la producción en el campo. “La producción la conocemos nosotros. Aquí los principales amenazados de secuestros son nuestros hijos”, expresó. “Queremos que nuestra generación de relevo esté con nosotros”, agregó Fanteli.
f.EN