Así lo destacó el presidente del Instituto Nacional de Estadística (INE), Elías Eljuri, quien agregó que lo más grave de la enorme inflación registrada durante los gobiernos de Carlos Andrés Pérez y de Rafael Caldera, fue el deterioro en el que se sumió la familia venezolana.
Durante el año 1996, la inflación repuntó a la histórica cifra de 103,2%. En la transición de la cuarta a la Quinta República, disminuyó de 20% en 1999 a 12,3% en 2001, de acuerdo con los indicadores sociales del INE.
«En la cuarta república existía el agravante de que durante todos esos años no hubo una política de aumento de sueldos permanente. El deterioro que sufrió la calidad de vida de la población durante aquellos años fue elevado, también lo vemos en el indicador de la pobreza que en 1996 llegó a alcanzar 70,8% y la pobreza extrema 40%”, señaló.
Subrayó el máximo representante del INE que esas cifras han disminuido progresivamente; en 2009 el índice de pobreza se ubicó en 23,8%.
“Esto no quiere decir que hemos acabado con la pobreza. Todavía tenemos alrededor de dos millones de pobres y, a pesar de que cumplimos con las Metas del Milenio de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), hay que seguir luchando por disminuirla”, aseveró Eljuri.
Destacó que la reducción de la pobreza ha sido producto de una conjugación de elementos entre los que destacan las misiones sociales, los programas de alimentación, la evolución del salario mínimo y una inversión social que duplica las cifras de la década anterior.
AJUSTE SALARIAL PROGRESIVO
Durante los últimos 11 años, el salario mínimo se ha incrementado 12 veces, pasando de 196 bolívares en 1999 a 1.223,89 bolívares con el último ajuste realizado en 2010.
Gracias a ello, Venezuela posee hoy en día el salario mínimo más alto de América Latina: 471 dólares; seguido por Argentina y Chile con 409 y 310 dólares, respectivamente.
Además, las familias venezolanas cuentan con los beneficios adicionales de alimentación que van desde 25% hasta 50% de la Unidad Tributaria por día laborado (16,25 bolívares y 32,50 bolívares, respectivamente), los cuales son ajustados de forma progresiva.
Esto se suma al salario mínimo mensual, colocando los ingresos familiares por encima de la Canasta Normativa Alimentaria.
La Canasta Normativa Alimentaria está calculada para cubrir los requerimientos alimenticios de una familia integrada por cinco personas y, de acuerdo con los estudios realizados por el INE, en cada hogar venezolano ingresan, al menos, dos salarios mínimos cada mes.
Adicionalmente existe el Programa de Alimentación Escolar (PAE), que actualmente brinda alimentación a más de cuatro millones de niños, aliviando los gastos familiares y garantizando la alimentación saludable de los más pequeños.
“Esto significa un mejoramiento en los ingresos de los hogares. Una familia con dos o tres niños en la escuela sabe que tienen la alimentación asegurada. Para el Gobierno lo social ha sido un elemento de primer orden”, agregó Eljuri.
Acotó que antes de 1999, el segmento más rico de la población, que era el 20%, se apropiaba del 54% del ingreso nacional. Hoy en día ese mismo 20% más rico se apropia del 47% de las riquezas.
“Eso indica que continúa existiendo una distribución desigual del ingreso. Es necesario profundizar los programas económicos y sociales, así como cambiar la concepción capitalista, que es muy injusta, para poder lograr una distribución más justa del ingreso y seguir avanzando hacia la consolidación de nuestro sistema socialista”, indicó.
La desigualdad del ingreso en los hogares, de acuerdo con el Coeficiente de Gini ha disminuido ocho posiciones durante los años 1997 y 2009, ubicándose en 0,39.
mr / Reporte360