La importancia de las precauciones en el sexo
La información es poder. Aparte de servirnos para poder aprovecharnos mejor de muchas cosas, nos sirve también para prevenir que nos pasen otras tantas malas. En este caso, nos tiene que ayudar a prevenir las enfermedades de transmisión sexual que muchas veces se sufren precisamente por eso, bien por la falta de precaución o bien por la falta de información.
Estamos ante un tipo de enfermedad, que se transmite por contacto sexual. Para poder evitarlas, es conveniente llevar a cabo las protecciones necesarias, en donde por ejemplo, lo mejor que podemos hacer, es usar preservativo antes de iniciar cualquier tipo de relación.
Estas enfermedades, son bastante peligrosas por varios motivos. Más allá de todos los problemas que pueden llegar a acarrear para el ser humano, algunas de estas enfermedades no tienen síntomas, por lo que perfectamente podemos ser portador de estas y desconocerlo por completo. Esto quiere decir, que se lo podemos pegar a otra persona y que esa si, pueda empezar a sentir los síntomas de la enfermedad.
Pese a esto, algunas si que llegan a presentar síntomas, como pueden ser picores, dolores al orinar, mal olor… en definitiva, una serie de causas, que de sentirlas, lo más recomendable es acudir al médico de forma inmediata para determinar el tipo de infección que tenemos, hacernos el chequeo pertinente para poner remedio de inmediato.
La importancia de los chequeos antes de las relaciones sexuales
Si te encuentras con una pareja estable y tenéis intención de quitaros el preservativo, lo más recomendable e importante ante esta decisión, es realizar previamente un chequeo médico que ayude a descartar que se tiene cualquier tipo de enfermedad de transmisión sexual.
Muchas veces se piensa equívocamente que un buen aspecto o estado, es sinónimo de una buena salud sexual y realmente, eso no tiene nada que ver. Una persona puede tener una presencia estupenda y haber contraído una enfermedad, por una relación que ha tenido en el pasado que se la ha pegado. Lo mismo sucede con el número de veces que se mantienen relaciones sexuales. A pesar de que se piense, que una relación sexual no es suficiente para poder contraer una enfermedad, esto puede llegar a pasar. Está claro que con cuantas más personas estés sin protección, más fácil es que pueda llegar a suceder, pero bastará con estar con una persona en concreto, para que nos pueda pegar su enfermedad.
Dependiendo del tipo de enfermedad que se contraiga, podemos llevar a cabo un tipo de tratamiento, en donde los antibióticos y medicamentos pueden ayudar a combatir los síntomas y a mantener la enfermedad bajo control. Para ello y para estar prevenidos ante cualquier tipo de problema, el preservativo sigue siendo el principal elemento en la lucha contra las enfermedades de transmisión sexual, aunque no elimina por completo el riesgo, lo reduce de forma bastante considerable.
Debido a todo esto y ante la peligrosidad y seriedad de la situación, tener un buen conocimiento de estas enfermedades y sus consecuencias, nos puede ayudar a evitar contraerlas.