La fiscalía de París abrió el lunes una investigación judicial tras la detención el jueves de presuntos dirigentes, incluido el número uno, de la organización armada independentista vasca ETA, informaron fuentes judiciales.
Los jueces Christophe Teisser, Laurence Le Vert e Yves Jannier, serán los encargados de llevar a cabo la investigación judicial por asociación ilícita, encubrimiento de robo, infracción a la legislación sobre las armas, encubrimientos de extorsión y posesión de falsos documentos administrativos, el todo en relación con una empresa terrorista.
La misma fuente señaló que el ADN del presunto jefe de ETA, Mikel Karrera Sarobe, corresponde con el ADN encontrado en un coche que permitió al comando de ETA huir en diciembre 2007 tras el asesinato en Capbretón de dos guardias civiles españoles.Podría ser inculpado el lunes a finales del día por su presunta participación en este acto.
El presunto jefe del aparato militar de ETA, su presunto adjunto y dos miembros de la organización comparecerán además el lunes ante los magistrados que decidirán sobre su eventual inculpación. La fiscalía ha pedido su mantenimiento en detención, según la fuente.
Mikel Karrera Sarobe, identificado por el ministerio español del Interior como el «máximo dirigente de ETA» y «responsable de su aparato militar», su presunto «adjunto», Arkaitz Aguirregabiria del Barrio, y Maite Aranalde Ijurco, una española presunta miembro de ETA, fueron detenidos el jueves en Bayona (suroeste).
Un cuarto presunto etarra, el francés Benoît Aramendi, fue detenido en Urrugne (suroeste) con su esposa, que fue liberada.