Si llevas una vida sedentaria, tarde o temprano tu rostro lo reflejará. Y es que según un nuevo estudio, la falta de ejercicio no sólo se traduce en una mala condición física, sino que puede hacerte lucir más viejo también.
Científicos de la Universidad de St. Andrews, en el Reino Unido afirman que un estilo de vida activo puede ser benéfico para la apariencia de las personas. Un simulación proyectando que año con año se gane un poco de peso, demostró que el cuello y la papada serían las zonas más afectadas con la piel floja, mientras que la frente y la zona de los ojos serían las más gordas.
¿Se imaginan entonces cómo se verían dentro de unos 5 ó 10 años, si siguen pasando horas frente a la televisión sin hacer una pizca de ejercicio?
Detalles del estudio
Los investigadores del Laboratorio de Percepción de la Universidad de St. Andrews, produjeron las imágenes de tres personas y de cómo lucirían sus rostros tras el paso de 10 y 20 años, si ninguna de ellas dedicara 30 minutos de su día a realizar actividad física moderada, cinco días a la semana –como recomiendan los expertos en salud. Esas imágenes se compararon con otras recreaciones de rostros que sí hubieran gozado del beneficio del ejercicio.
Una de las personas que participó en el estudio y que vio la imagen simulada de su rostro en el futuro, confesó: “Nunca pensé en el daño que podría hacerle a mi aspecto a través del tiempo. Asusta un poco ver la diferencia”. Otra chica, de 20 años y madre de un hijo, añadió: “Sé que no estoy haciendo suficiente ejercicio ahora, pero esto es el incentivo para empezar ya”.