La principal fuente de ingresos para el país se redujo sin que se ajustara el gasto público, lo que dejó poco para el reparto y, por ende, para el gasto privado y el consumo.
Ante un panorama que obligó a las industrias a producir menos, el empleo no tuvo otro camino que contraerse.
Los datos oficiales lo confirman: desde noviembre de 2008, cuando el precio del hidrocarburo ya había iniciado su desplome en los mercados internacionales, comenzó el progresivo ascenso de la tasa de desempleo que, hasta los momentos, no se ha detenido.
Hace dos años 6,1% de la población activa se encontraba afectada por la desocupación. Al cierre de noviembre de 2010, según reporta el Instituto Nacional de Estadística (INE), la tasa se situaba en 7,7%, 1,6 puntos porcentuales más que en 2008, equivalente a casi 240.000 desocupados más en ese lapso.
La administración de Hugo Chávez aseguró al inicio de la crisis internacional que a Venezuela no le tocaría «ni un pelo». En una reciente entrevista, el presidente del INE, Elías Eljuri, señaló que el país, afectado severamente por la recesión mundial, fue uno de los últimos en sumirse a la crisis, por lo que tenía sentido que sea el último en salir del retroceso económico.
Para este año el ente gubernamental mantiene la misma meta que había definido para 2009. El INE espera que la tasa de desocupación se sitúe en 7% al culminar el año, lo que tiene buenas expectativas de ser cumplido por el empleo temporal que se crea en la temporada decembrina.
El presidente del INE indicó recientemente que para el próximo año que la idea es que la desocupación afecte a menos de un millón de personas. Se negó a referirse a un porcentaje como meta para 2011.
La independencia como salida
No obstante, la tendencia más grave que se presenta en el mercado laboral en la actualidad es la cantidad de personas que comienzan a laborar por su cuenta. Al culminar el mes de noviembre de este año se contaban por 3.970.135 el número de trabajadores independientes.
No todos son considerados como trabajadores de la economía informal, al menos no según los parámetros del INE.
El ente considera informales solamente a aquellas personas que trabajan en empresas con menos de cinco trabajadores, y también a aquellos que trabajan por su cuenta, pero solo quienes no son profesionales. Esto quiere decir que si un abogado labora por cuenta propia, el INE no lo considera un trabajador de la economía informal, sino uno formal.
El empleo independiente ha mostrado un importante crecimiento en estos dos últimos años, como una vía de escape ante creciente restricción en la oferta de empleos en el sector privado.
De acuerdo al organismo gubernamental, entre noviembre de 2008 e igual mes de 2010 se incrementó de 29,5 a 33%, lo que significa más de 500.000 personas que se decidieron por el trabajo por cuenta propia durante ese período.
Impacto de estatizaciones
El sector privado, contraido por la crisis, además se encuentra afectado por las estatizaciones que se han desarrollado en los últimos tres años.
Encuestas realizadas entre el sector industrial, que contrata un tercio de la mano de obra en Venezuela, indican que las empresas manufactureras no tienen planteado invertir, sino mantener la inyección de recursos para sostener el nivel productivo.
En este escenario la generación de trabajos se ve comprometida. Mientras el sector privado baja su capacidad empleadora, el sector público gana espacio a través de las estatizaciones de empresas.