El emblemático trofeo es un tesoro que permanece en pocas manos. Ni el equipo ganador del Mundial de fútbol se queda con la Copa. Las normas establecen que la FIFA es su único poseedor y que los ganadores del torneo cada cuatro años la conservan hasta la próxima competencia. Luego se les entrega una réplica bañada en oro.
La original estaba hecha en plata esterlina chapada en oro y lapislázuli y representaba a Niké, la diosa griega de la victoria. Fue realizada por el escultor francés Abel La Fleur. La Dama de la Victoria tiene extendidos ambos brazos para sostener una copa de octogonal con una base que imitaba el mármol.
Agencias