La Casa Blanca se disculpó formalmente con el Gobierno del Reino Unido por haber sugerido que el centro de comunicaciones GCHQ, parte de los servicios secretos británicos, habría ayudado al anterior presidente de Estados Unidos, Barack Obama, a espiar a Donald Trump durante la campaña electoral de 2016, informaron medios locales.
Según el cadena de noticias CNN, que cita como fuente a un funcionario de la Casa Blanca, el teniente general H.R. McMaster, nuevo asesor de Seguridad Nacional de Trump, habló por teléfono con su homólogo británico sobre los comentarios que hizo el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, quien aludió en su rueda de prensa diaria a una noticia del canal conservador Fox News.
El comentarista de Fox Andrew Napolitano afirmó que el Gobierno de Obama había usado al GCHQ para espiar a Trump en su torre de Manhattan en la ciudad de Nueva York durante la campaña electoral estadounidense.
Según medios locales, el propio Spicer también llamó por teléfono al embajador de Reino Unido en Estados Unidos, Kim Darroch, para tratar de disminuir la tensión creada por sus comentarios.
En un comunicado, algo poco habitual en el GCHQ, este centro calificó de «absoluto disparate» y «ridículas» las acusaciones del canal de noticias Fox citadas por el portavoz de la Casa Blanca.
«Las recientes afirmaciones hechas por el juez y comentarista Andrew Napolitano acerca de que se había pedido al GCHQ que llevara a cabo escuchas contra el entonces presidente electo Trump son ridículas y un absoluto disparate y deberían ser ignoradas», señaló el GCHQ.
Durante la rueda de prensa conjunta de Donald Trump y Angela Merkel, el primer mandatario de los Estados Unidos hizo referencia a estas informaciones. Trump aseguró que tiene «algo en común» con Merkel: que ambos, según él, han sido espiados por orden del expresidente Barack Obama. «Sobre las escuchas telefónicas de la anterior Administración, al menos tenemos algo en común, quizá», sostuvo irónicamente Napolitano.