Vuelven los looks más varoniles y masculinos para la época estival dejando lejos los andróginos que inundaban las pasarelas hasta hace algunos meses. La barba se impone como tendencia, sobre todo en dos de sus formas más habituales.
El vello facial de aspecto relajado, ese look de estoy dejando crecer mi barba, la clásica informal de tres días o la incipiente, salvaje y frondosa. Dos tendencias muy diferentes entre sí, pero de lo más codiciadas.
Y es que muchos de los sex symbols masculinos han lucido vello en sus atractivos rostros y si no, que se lo pregunten a Miguel Ángel Silvestre y la barba descuidada de tres días que lucía el Duque, o a Nicole Kidman que bebía los vientos por Hugh Jackman en Australia.
De hecho, hasta puedes atreverte con los bigotes, como el que luce James Franco en Mi nombre es Harvey Milk, muy al estilo de los años 70. Pero eso sí, aunque seas de los que adoran al Rey del Rock, debes mantenerte alejado de las patillas largas al estilo Elvis Presley. La norma dice que deben terminar en el punto medio de la oreja.
Sin duda alguna, esto de lucir una frondosa barba o un atractivo vello facial de tres días, es una tendencia de lo más asequible y al alcance de casi todos los hombres, pero con una condición: llevarla siempre muy cuidada.