“El mal aliento no proviene del estómago, sino que es causado por un grupo de bacterias sulfurosas anaerobias que viven en la superficie de la lengua y en la parte trasera de la garganta”.
En condiciones determinadas, estas bacterias también empiezan a producir compuestos volátiles de sulfuro y ello favorece la generación de mal aliento, aseguró.
Las bacterias que se encuentran en la parte trasera de la lengua son la causa principal, en la mayoría de los casos, de mal aliento.
“Si una persona se mira en el espejo y abre la boca, puede ver una capa entre amarilla y blanca, que es signo de la presencia de estas bacterias en la parte trasera de la lengua”, expresó el especialista.
Una de las características principales de la halitosis es la lengua blanca causada por una mezcla de gases sulfurosos, saliva y moco. “Es más corriente entre la gente que fuma”.
El mal aliento también se presenta al comer alimentos como el ajo y la cebolla o cualquiera que sea incorporado al flujo sanguíneo, que son transferidos por los pulmones para luego ser expelidos por el aire que la persona respira.
Quienes quieran tratarse esta afección, deben hacerlo con la pareja, a fin de eliminar todas las bacterias riesgosas en ambos.
Recomendaciones
– Mantener una buena higiene bucal utilizando pasta dental que contenga peróxido de hidrógeno (agua oxigenada) dando un ligero masaje en sus encías.
– Conservar sus vías respiratorias sanas, mediante la realización de ejercicio físico aeróbico diario.
– No comer en exceso alimentos condimentados.
– Agregar la suficiente cantidad de fibras naturales a su dieta y tomar dos litros de agua diario.
– No fumar ni permanecer cerca de fumadores.
– Tampoco hay que abusar del consumo de bebidas alcohólicas.
– Consumir una infusión de ajenjo después de cada comida (una cucharada en agua caliente y se le deja reposar por 10 minutos).