Con motivo de la celebración este jueves del Día Mundial de la Hipertensión, esta organización ha subrayado que aquellas personas que sufran de enfermedades cardiovasculares pueden beneficiarse del servicio de los fisioterapeutas para retornar a su actividad cotidiana, ya que son expertos en la programación de actividad física y ejercicio terapéutico destinado a la prevención, curación y recuperación de enfermedades.
El fisioterapeuta actúa dentro de un equipo multidisciplinar que aborda las enfermedades cardiovasculares en todas las etapas de la enfermedad, desde la prevención, hasta el restablecimiento de la salud y el tratamiento fisioterapéutico cuando la patología se ha desarrollado, como en el caso del ictus o la enfermedad cardíaca.
Así, una dieta adecuada baja en sal, la pérdida del exceso de peso y la realización frecuente de ejercicio físico son «fundamentales» para el correcto control de la tensión arterial, así como de la diabetes. Estas pautas deberán complementarse con la medicación antihipertensiva que el médico recomiende.
La hipertensión arterial afecta a más del 40 por ciento de la población y es uno de los principales factores de riesgo para las enfermedades cardiovasculares, como el infarto de miocardio, los accidentes vasculares cerebrales, la insuficiencia cardiaca, entre otras. El ejercicio es, por tanto, una de las intervenciones fundamentales para prevenir la muerte y la discapacidad generada por las enfermedades cardiovasculares.