Ese parece ser el caso de Kristen Stewart, quien recientemente hizo una curiosa y contundente declaración en la revista norteamericana Flaunt: «La fama me importa una m….».
La actriz que personifica a la dulce e insegura Bella Swan viajó este fin de semana a Sidney, Australia, para promocionar Eclipse y desde su hotel sacó a relucir su lado más grosero.
Stewart salió a fumar un cigarro al balcón de su hotel y, al ver a varios paparazzi, decidió hacer gestos con sus manos.
La artista confesó además que odia tener que sacarse fotos con sus fans porque normalmente terminan colgadas en twitter. Esto hace que «los paparazzi sepan exactamente dónde estoy en cada momento y vienen a buscarme, una auténtica locura», expresó.
«twitter me jode cada día de mi vida. La gente escribe, ‘Estoy sentado al lado de Kristen Stewart ahora mismo’ y van y lo enseñan», agregó indignada.
«Es meterse en la vida privada de alguien sin ningún derecho», lamentó la actriz. «Todo el mundo puede hacerlo. Te compras una cámara y ya eres paparazzi. Te haces una cuenta de twitter y ya eres informador. Es muy molesto», concluyó.