El acuerdo, anunciado por ambas compañías en un comunicado de prensa conjunto, permitirá a la firma de origen canadiense tener acceso de forma exclusiva a más de medio centenar de patentes de Kodak relacionadas con la tecnología de proyección láser así como otras tecnologías complementarias.
Ni la empresa de productos y servicios fotográficos con sede en Rochester (Nueva York), ni el líder en el sistema de cine en formato panorámico quisieron ofrecer detalles concretos sobre el monto del acuerdo de cesión alcanzado, aunque The Wall Street Journal aseguró hoy que Kodak obtendrá «no más de 50 millones de dólares».
Imax destacó que con las nuevas patentes podrá «por primera vez» en su historia ofrecer a través de sus populares pantallas de más de 24 metros de ancho «contenidos digitales de la más alta calidad» así como distribuir contenidos «con mayor eficiencia» a las principales salas de cine del mundo.
«Esta patente de Kodak es realmente puntera y será utilizada por el grupo Imax para mejorar la experiencia cinematográfica de los consumidores», indicó el consejero delegado de Imax, Richard Gelfond, quien detalló que la empresa espera introducir la nueva tecnología a partir del segundo semestre de 2013.
«Esta tecnología produce las tonalidades de negro más profundas y las tres dimensiones más brillantes que se hayan demostrado hasta la fecha y realmente hará que las películas sean aún más emocionantes para los espectadores», añadió, por su parte, la vicepresidenta de la división de Entertainment Imaging de Kodak, Kim Snyder.
Tras conocerse hoy el acuerdo con Imax, las acciones de Kodak subían el 5,65 % en la Bolsa de Nueva York y se cambiaban de manos a 1,31 dólares, aunque acumulan en lo que va de año un contundente desplome del 75,56 %, mientras que en los últimos doce meses el retroceso es del 67,81 %.
La centenaria empresa neoyorquina negó el pasado 30 de septiembre que planee acogerse a la ley de quiebras, tal como se ha venido rumoreando en las últimas semanas, aunque detalló que sigue buscando de forma activa materializar la venta de su portafolio de más de un millar de patentes tecnológicas para digitalizar imágenes.
En la presentación de sus últimas cuentas a finales de julio, Kodak anunció que en el primer semestre del año perdió 425 millones de dólares, casi ocho veces más que en el mismo periodo de 2010, y que su facturación hasta el 30 de junio llegó a 2.807 millones de dólares, un 19 % menos respecto a la primera mitad de 2010.
En ese momento, el presidente y consejero delegado de la empresa, el español Antonio Pérez, aseguró que aunque tenían muchos «retos» por delante», confiaba en el futuro de Kodak y en su capacidad para atraer inversiones para completar su transformación «en una compañía especializada en el ámbito fotográfico digital».