El jugador, que estará de baja entre tres y cuatro meses, no podrá volar a Brasil durante su recuperación por precaución y para facilitar la revisión de su estado por los médicos, señaló en declaraciones a la prensa Kristel De Reycke, la asistente del cirujano belga que practicó la intervención, Marc Martens.
«Tiene que permanecer en Madrid, no puede volar tan lejos, así podemos hacerle el seguimiento», indicó De Reycke, quien aseguró que Kaká «se está recuperando muy bien» y que «la rodilla no se le ha hinchado».
Kaká fue intervenido este jueves a causa de una lesión de menisco y cartílago que ya le había ocasionado problemas al comienzo de la temporada 2008-09.
El futbolista abandonará por su propio pie la Clínica Monica de Amberes donde fue operado, acompañado por su padre y representante legal, Bosco Leite, por su esposa, que están a su lado.
Está previsto que a su salida de la Clínica de Amberes haga unas breves declaraciones a la prensa.
A continuación, será recogido por un taxi que lo llevará al aeropuerto bruselense de Zaventem, desde donde partirá en un avión privado, «porque es más fácil y así no tiene que caminar por el aeropuerto», pero no podrá volar antes de las 16:00 GMT, según De Reycke.
«Está caminando bien», pero «no puede hacerlo sin muletas por precaución durante una semana», aclaró la asistente de Martens, quien explicó que la larga duración del periodo de recuperación se debe principalmente al problema del cartílago.
Kaká llegó a Bélgica el miércoles acompañado del doctor Carlos Díez para ser operado por el doctor Martens, especialista de confianza de los Servicios Médicos Sanitas-Real Madrid y del propio jugador.
La baja del jugador deja al Real Madrid sin el centrocampista brasileño para lo que queda de pretemporada y el inicio de la campaña. En el mejor de los casos, Kaká podría reaparecer en el mes de noviembre.