Su señalamiento lo hizo este sábado, en el acto de presentación del libro La invasión paramilitar Operación Daktari, “que cuenta con el aval moral, intelectual y ético de Luis Britto García y Miguel Pérez Pirela, además de toda la actividad de investigación que realizaron los equipos de seguridad e inteligencia venezolanos con tanto profesionalismo”.
El texto, de la Colección Tilde del Fondo Editorial Correo del Orinoco, contiene documentos que revelan los planes paramilitares que serían desarrollados en Venezuela. Hace 8 años, el Gobierno Bolivariano capturó a más de 100 paramilitares en la finca Daktari, ubicada en la zona rural de El Hatillo, propiedad del ciudadano Robert Alonzo, hermano de la actriz venezolana María Conchita Alonzo.
Consideró que lo más importante que revela este libro es que el personaje central de esta situación sea el expresidente colombiano Álvaro Uribe Vélez.
“El hecho de que Salvatore Mancuso haya declarado que Uribe estuvo vinculado con esos episodios que estamos invocando aquí y que la respuesta de Uribe sea el anuncio de una demanda contra el ex jefe paramilitar hoy preso en Estados Unidos, confirma la versión”, dijo.
Mencionó la declaración que diera Uribe, en una reciente reunión con inversionistas en América Latina, en Nueva York, Estados Unidos, en cuanto a que iba a hacer campaña contra el presidente de la República, Hugo Chávez Frías, en la frontera entre Colombia y Venezuela, por los estados Táchira y Zulia.
Para Rangel, se trata de un acto de atrevimiento contra la soberanía de un país hermano, en una actitud provocadora, “lo que revela los planes que hay contra Venezuela, que tienen que ver con el episodio de Daktari hace ocho años y que mantienen un hilo conductor en el tiempo”.
Por otra parte, consideró inquietante la falta de pronunciamiento de la oposición que la deslinde de estos planes, “por el contrario, vemos que su candidato presidencial (Henrique Capirles Radonsky) y su equipo se trasladan a Bogotá para realizar reuniones supuestamente con venezolanos en esa ciudad, pero en el fondo es con dirigentes de la política colombiana y empresarios para recabar dinero y adelantar su actividad en Venezuela”.