“Esos mismos grupos acusaron a Capriles en las redes sociales de haberse vendido a Chávez por varios millones de dólares. Igual acusación le hicieron al rector del CNE Vicente Díaz”.
Durante los confidenciales de su programa “José Vicente Hoy”, Rangel dijo que el Gobierno Nacional alertó la tarde del 7 de octubre a los organismos de inteligencia y seguridad “cuando la guerrilla derechista que operó en la red social daba resultados contradictorios y estimulaba a que grupos de acción salieran a la calle a reclamar la victoria de la oposición”, dijo.
Rangel señaló a los dirigentes políticos de oposición Julio Borges y Armando Briquet como personas “claves” al momento de “disuadir a grupos que querían lanzarse a la aventura en el este de Caracas y advirtieron que no contarían con su apoyo”.
A su juicio, lo que más “ha golpeado” a la oposición, incluso más que la derrota a su candidato Henrique Capriles , “fue la barrida que hizo el chavismo en distintos estados, ganó 22, recuperó estados y las dos joyas de la corona opositora: Carabobo y Zulia. Este cuadro coloca a la oposición en una difícil situación, respecto a a las elecciones regionales”, agregó.
Por otra parte, el periodista calificó de “insólita” la actitud de algunas personalidadesque viajaron a Venezuela para observar las elecciones presidenciales.
“Un grupo de políticos de la derecha argentina se involucró en la situación venezolana e incluso violó disposiciones legales del país al enviar al exterior números manipulados que daban a Capriles como ganador”.
Acusó a “buena parte de los medios de comunicación” de tener una actitud deplorable durante el proceso electoral: “En vez de orientar, desorientaron; en vez de aclarar, confundieron. Algunos se comportaron como partidos políticos y atizaron el odio y la descalificación.Dieron cabida a agravios e insultos. Sustituyeron a los partidos y pretendieron imponer líneas de acción”.
Ragel destacó que las empresas encuestadoras de Venezuela deben revisar sus políticas, “salvo contadas excepciones como Ivad, Interlaces, Datanálisis, Gis XXI, 30-11″.
Dijo que hay que analizar si esas empresas suscribieron “compromisos innombrables”, y señaló que hacer de las encuestadoras instrumentos de “poderosos intereses” opera en contra de la democracia.