La joven Mariah Yeater, de 20 años, demandó recientemente al popular intérprete en los tribunales para reclamarle apoyo económico para sacar adelante a su bebé, Tristyn, cuya paternidad atribuye a una relación esporádica que mantuvo con Bieber en un baño del pabellón Staples Center de Los Ángeles en octubre de 2010.
El cantante ha negado categóricamente ser el padre del hijo de Yeater e incluso que hubiera conocido personalmente a Yeater, por lo que decidió hacerse la prueba de ADN a su regreso a EE.UU. de su viaje por Europa.
“Es triste que alguien fabrique demandas maliciosas, difamatorias y que se puedan demostrar falsas. Usaremos vigorosamente todos los medios legales disponibles para proteger a Justin y hacer que todos los que están envueltos en este caso sean responsables de sus acciones”, dijo un representante de Bieber.