El problema está afectando progresivamente a muchos países de bajos y medianos ingresos, sobre todo en los centros urbanos. Según la organización, en estos países viven cerca de 35 millones de niños con sobrepeso.
Sin embargo, la obesidad y el sobrepeso, 2 males causados principalmente por el sedentarismo y una alimentación mal balanceada, son en gran medida prevenibles.
Niños más activos bajan de peso
Cada día se encuentra más evidencia que respalda los beneficios de la actividad física regular en adultos y en niños. El Dr. Edward Wollants y la Dra. Mirella Schoenberg de Wollants, del Centro de Nutrición y Dietas Wollants en El Salvador, realizaron un estudio sobre los beneficios de la actividad física recreativa no deportiva en niños expuestos a un ambiente de violencia.
Uno de los objetivos del estudio fue demostrar que con actividad física no deportiva, de carácter incluyente y permanente, se puede impactar positivamente sobre la talla (estatura), el peso corporal, el rendimiento académico y el perfil de interacción social, que son elementos clave en el desarrollo de los niños en edad escolar.
Para la investigación se trabajó con una muestra de 97 estudiantes de tercer y cuarto grado de escuela primaria, de ambos sexos, y con un rango de edades entre los 8 y 14 años. Los participantes se dividieron en 2 grupos: el Grupo Caso, que realizó actividades físicas adicionales por 2 horas semanales y el Grupo Control que no tuvo actividad física extra.
Uno de los principales hallazgos en los niños que hicieron actividad física regular, fue una significativa disminución en el peso corporal de los estudiantes con sobre-nutrición (sobrepeso u obesidad): mientras que en el Grupo Caso la sobre-nutrición se redujo en un 8%, en el Grupo Control solamente cayó un 1%.
Asimismo, más estudiantes dentro del Grupo Caso lograron un peso normal que los del Grupo Control (en una rata de 3 a 1).