“Verbalmente nos amenazaron con abrirnos un procedimiento disciplinario ante la Comisión Judicial del Tribunal Supremo de Justicia si llegamos después de las ocho de la mañana en tres ocasiones. El estacionamiento utilizado por los jueces se cerraba a las 8:00 am (…) al haber solo dos parqueros en el interior del estacionamiento se hizo una cola que llegaba al túnel de El Silencio; el desespero reinaba, la angustia por el temor a ser destituidos si no marcaban tarjeta a las 8:00 hizo colapsar a más de uno. Pero por si fuera poco, sin tiempo a sentarse los jueces eran visitados por un inspector de Tribunales, quien explicó que se trata de una inspección de vigilancia, acto seguido ingresaba a los despachos de los jueces para verificar si se encontraban o no presentes”, relató una juez penal consultada por este diario, quien prefirió mantenerse en el anonimato.
Tras asegurar que la misma amenaza pende sobre los empleados administrativos, la informante auguró que la reducción de tres horas agravará el retardo procesal y provocará nuevos conflictos en las cárceles.
“Muy poco es lo que se ha podido hacer. Los traslados de los procesados se realizaron a las 12, pero los devolvieron a sus internados pues las audiencias no pueden iniciarse después de la 1:00 de la tarde”, señaló.
Sin embargo, desde el TSJ se rechaza categóricamente que el nuevo horario vaya a producir más demoras en el sistema.
“Todos los juzgados tomarán las previsiones necesarias para no afectar ni suspender el servicio”, indicó la Dirección Ejecutiva de la Magistratura (DEM) en un comunicado de prensa, en el cual recordó que en la resolución donde el máximo juzgado estableció el horario de ocho de la mañana a una de la tarde también se ordenó el establecimiento de guardias para atender los casos en trámite.
Por su parte, la fiscal general de la República, Luisa Ortega Díaz, aseguró que su despacho está “evaluando” las posibles repercusiones que el cambio podría tener en el derecho al acceso a la Justicia.
“Hay que ponderar cómo se está aplicando el ahorro de energía. Hay que implementar el exhorto presidencial pero de manera no traumática. Hay que ahorrar energía y a la vez darle respuesta a los venezolanos”, afirmó la jefa del Ministerio Público durante la rueda de prensa que ayer ofreció para presentar los proyectos que el Consejo Moral Republicano pondrá en marcha este año.
Otras medidas
Además de la reducción del horario, el TSJ adoptó otras medidas para ahorrar energía, entre las que destaca la prohibición de usar microondas, televisores y otros electrodomésticos en los tribunales; y a los aguaciles se les ordenó revisar que todas las oficinas queden a oscuras una vez cesen sus labores.
Para compensar las horas que dejarán de laborar, las autoridades tribunalicias han prohibido a los trabajadores tomar permisos para desayunar o hacer cualquier diligencia personal, aseguró la juez informante.
El Universal